•RockSan•

Capitulo 3

-Si señor Park, mucho gusto en ser de su pertenencia- caminó detras de su nuevo amo. Seguía imaginando las formas de muertes posibles que podia tener.
Se despidió de su jefe y salió.

No emitió ningún tipo de sonido, solo camino esperando a que su nuevo omega lo siguiera, llamo al elevador para llegar al estacionamiento.
*Ding* llego el elevador, entró primero, después entra Sanha, en cuestión de segundos llegaron al estacionamiento.

Aquel maldito silencio era tan molesto. Que decidió romperlo aunque le fuera incómodo.
-¿a donde vamos señor Park? Si se puede saber, claro- sonrió de forma dulce al mirarle a los ojos.
Sanha le miraba fijamente a los ojos. En su mirada se había extinguido la dulzura y la inocencia.

-A mi apartamento, no te preocupes, aun no llegara tu hora.- Prende park el carro y conduce para salir de la empresa, se dirije a su apartamento. El silencio es muy fuerte, pero es lo que tiene que hacer.

-No comprendo cuando se refiere a "aun no llega tu hora"- Dijo con una pizca de réplica. Debía controlarse ante sus impulsos y mantenerse de forma calmada y dirigirse respetuosamente hacia su ex novio.

-No tendremos sexo, te presentare el apartamento y me  iré.-Dijo Park de forma muy seca y despreciable.

-Ya comprendo señor Park- dicho esto sonrió de forma dulce para luego mirar al frente. Sería un arduo tiempo a su lado. Pasó su vista hacia el costado, cualquier auto parecia mas interesante que cruzar palabra alguna con el mayor. Soltó un suspiro y mentalmente iba contando cuantos autos rojos veia. Asi se entretuvo hasta que Minhyuk estaciono el auto con brusquedad.
-¿Sucedio algo señor Park?- preguntó con fingido interés y preocupación.

-Hemos llegado, baja.- Le dijo Park mientras se estiro para abrí la puerta de aquel omega por. Tomaron el elevador y rápido llegaron a su apartamento. -Pasa, te mostraré, por aquí esta el recibidor, la sala, comedor, cocina, baño de visitas, mi cuarto; el cual es prohibido entrar sin autorización mía y este es tu cuarto. Toma lo necesario para comer y beber. No desórdenes. Saldré y regresare en la noche.

-Como usted ordene señor Park- dijo con suavidad. -aqui voy a esperarle- un recuerdo vino a su mente. Un dia habían golpeado a Sanha y El mayor le había protegido. _"Esta prohibido salir de aqui hasta que yo regrese"_
Tomó aire y se puso a caminar por el gran departamento sin importarle que el mayor no se haya ido aun. Asi debió haberse sentido su ex novio al entrar a su casa por primera vez.

•••••••••••••••••Park•••••••••••••••••••••••••••
Hablando conmigo mismo
¿Estoy siendo muy duro con el? ¿Que pensara de mi? ¿Le dolerá todo lo que estoy haciendo?. No hay justificación por el cual me dejo solo, sin explicarme nada, ni decírmelo, mínimo tenia el derecho de saberlo.

Regresando a la realidad

Toc, toc; se escucho la puerta sonar.

-Señor Park, ¿necesita algo mas antes de que me retire?-. Dijo aquella bella secretaria del señor Park.

-No, puedes retirarte Jessica.- Al decir esto ella hizo una pequeña reverencia y se retiro sin mas.

-Woow es muy tarde.-Tomo su saco y se retiró al estacionamiento donde estaba su auto. Se dirijio a una tienda de comida rápida y compró un poco de todo en el menú. Paso rápido el tiempo en el camino a casa. Entró y vio a Sanha en el recibidor donde se encontraba una televisión grande, el estaba viendo una película, así como un niño inocente, se veían tan bello poniendo atención, vino a el una memoria de cuando estaban en la secundaria, cuando el ponía atención a clases. Conservaba la misma inocencia que cuando iban en el colegio.

-He traído la cena, pon la mesa, en lo que me cambio.

Aquella orden lo hizo sobresaltarse puesto que no le había escuchado entrar.
-Si señor Park- dijo de inmediato y se puso de pie, caminó hacia la cocina y tomo las cosas necesarias. Puso los vasos, platos y cubiertos en su lugar.
_"Pequeño traje tu comida favorita. Te hara mal estudiar mucho y no comer nada"_movió su cabeza para borrar aquellos pensamientos. Sus recuerdos le estaban jugando una mala pasada. Aquello era solo un trabajo. Nada de sentimientos, ni de cariño, ni de odio ni de culpa. Mente fria y corazón igual.

Tomó un baño rápido, salió con toalla en cintura y toalla en manos para secar sus cabellos castaños, solo para jugar un poco con sus perversiones.- ¿Esta todo listo?-.Miró todo servido y se ve muy antojable.
-Solo falta algo... Tomó un vino de su alacena, uno muy especial, uno que tomaron en sus 100 días.

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Gracias a mi Sanha bebé, lofui♥