𝑠𝑒𝑖𝑠

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Estar completamente roto, o destruido, no era algo normal para Mike.

Hasta que conoció a Eleven.

Sin embargo, para la susodicha, era más normal que sangrar por la nariz, y vaya que lo hacía seguido.

Eleven estaba apoyada en Joyce, quien no podía más que abrazarla. La chica, amadísima por Mike, tenía la mirada perdida, y probablemente ya no le quedaba voz de lo mucho que gritó al ser separada de él.

Gracioso, ¿no? El dichoso demorgorgon solo vivía para separarlos.

—¿Qué podemos hacer? ¡Joder! ¿Qué podemos hacer verdaderamente? —exclamó Hopper, quien de vez en cuando miraba a Eleven con preocupación, y a Joyce con amor, mientras decía oraciones parecidas a la antes mencionada.

—Llegamos —dijo Nancy, mientras entraba con prisa a la casa de Will debido a la llamada urgente por parte de Hopper. Tenía la mano entrelazada con la de Jonathan, de allí la razón por la que habló en plural.

Por otro lado, su novio, no tenía demasiada prisa en llegar a su propia casa.

—Mike fue llevado al Upside Down —dijo Lucas, sin mirar a Nancy. De manera inconsciente, Jonathan le abrazó queriéndole transmitir apoyo aunque no sirviese de nada.

—¿Qué? —Nancy rió—. Muy graciosos, chicos, muy graciosos.

—¿Nos viste cara de payasos?—dijo Lucas.

—¿Lo ves aquí? —preguntó Dustin con cara de fastidio.

Nancy le devolvió el abrazo a Jonathan mientras intentaba terminar de procesarlo.

—No tiene sentido quedarnos aquí procesando la información y pensando cómo lo traeremos de vuelta con tan solo extrañarlo. Hay que hacer algo, y hay que hacerlo ahora mismo —dijo Jonathan, mientras abrazaba con más fuerza a Nancy. Todos guardaron silencio un momento y Jonathan volvió a hablar—. Alguien debe ir al Upside Down —todos se miraron con horror.

—Yo iré —dijo al instante Will.

—Tú te quedas aquí —dijo Joyce.

—No seas sobre protectora, Joy —dijo Hopper.

—Tú —le señaló con el dedo—, shh —dijo y pasó la mano por su propia garganta.

—Yo iré —dijo Eleven mientras se levantaba, dejando a todos perplejos, ¿que acaso no estaba mal?—. Necesito a Mike, demasiado, y no puedo limitarme a cruzarme de brazos mientras él puede terminar como Barb. Su querida El no es así, su querida El, no se comportaría como yo ahora.

—Gracias por el lindo comentario —dijo Nancy saliendo de la habitación con unas cuantas lágrimas rodando por sus mejillas, causadas por los recuerdos de su mejor amiga y la posible pérdida de su hermano. Jonathan le siguió.

«...»

—Y... esto es lo último —dijo Hopper, mientras le ponía la especie de casco.

—Gracias, papá —Hopper pensó que era una broma hasta ver la dulce sonrisa de la niña. Estuvo a punto de atragantarse con su propia saliva, esto no se lo esperaba.

—Quiero creer que no lo dices porque te recuerdo a Brenner al estar en el laboratorio —Eleven rio.

—No me recuerdas a Brenner, papá —El lo abrazó. Quería hacerlo desde hacía tiempo, y en ese momento, en el que tenía toda la presión sobre ella, lo necesitaba más que nunca; necesitaba llamarle papá.

Hopper dejó a Eleven donde empezaba la especie de "entrada" al dichoso Upside Down. Eleven se volteó por última vez para despedirse con la mano y "entró al lugar".

𝐆𝐢𝐫𝐚𝐬𝐨𝐥𝐞𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora