𝐆𝐢𝐫𝐚𝐬𝐨𝐥𝐞𝐬

𝑐𝑖𝑛𝑐𝑜

Las lágrimas bajaban y bajaban por los ojos de Eleven mientras pensaba si Mike la seguía queriendo. Mientras tanto, Mike estaba tan solo recostado en la pared, intentando procesar todo lo que había pasado... Habían terminado, ¿no?

—Hey, Wheeler —dijo Dustin entrando.

—Hola, tulipanes —dijo esta vez Lucas.

—Hey —dijo únicamente Will mientras entraba y le sonreía suavemente.

—Hola —dijo indiferente, sin señales de siquiera sonreír.

—Bueno, ¿qué pasó? Dime que hablaste con El —dijo Dustin.

—No —dijo Mike.

—Este idiota —dijo Dustin por lo bajo mientras se levantaba, listo para asestarle un golpe en la nuca. Lucas y Will se dieron cuenta de lo que estaba pasando y se levantaron a tiempo para poder detener cualquier cosa que pudiese hacer Dustin—. Maldita sea, ¿por qué me detienen?

—¿No le ves la cara? ¡Está muy mal! —dijo Will.

—¡Por supuesto que está mal! ¡No se animó a hablar con ella!

—No fue eso, Dustin —dijo Mike mientras se levantaba y miraba serio a su amigo—. Fue que Eleven ya no quiere intentarlo, ¡ya no! Creéme, lo iba a hacer, cielos, ¡lo iba a hacer! Pero Eleven tampoco me ayuda mucho, y, aunque yo la ame con todas mis fuerzas, no puedo ser yo quien luche todo el tiempo por la relación cuando ella no hace nada, ¡nada! Duele, Dustin, pero es mejor así. Seguir juntos nos proporciona una cantidad de dolor increíble a los dos, y en una relación desgastada, ya no hay nada que hacer —Dustin se relajó un poco mientras lo miraba fijamente.

—¿Qué dijo? —preguntó Lucas.

—No quiero hablar de eso.

—Déjalo en paz —dijo Will—, no quiere hablar de eso.

—No, no quiero. Gracias por decirlo, Will.

—¿Podrías dejar de ser idiota? —interrumpió Dustin—. Joder, Michael, ¡yo te quiero ayudar! Si nos dices qué te dijo El, podremos, aunque sea, saber un poco cómo resolver la maldita relación que tienen.

—¿T-tú crees?

—Sí.

—Bueno —suspiró—. Se sentía mal, vaya, muy mal. Me dijo que todo el problema era porque no sabía cuáles eran sus flores favoritas, en resumen. También me dijo que me seguía amando, pero... pero que la relación estaba, como ya dije, desgastada —se pasó las manos por la cara en señal de frustración.

—Espera, eres su novio, ¡¿y no sabes cuáles son sus flores favoritas?!

—¡No sabía que tenía favoritas! ¡Pensé que le gustaban todas!

—¡Ella no es un hombre! —exclamó Lucas y todos lo miraron extrañados—. El que entendió, entendió —Mike rió levemente mientras miraba con cara pícara a Lucas.

—¡Hopper! ¡Hopper! —dijo Will chasqueando los dedos como si se le hubiese encendido el foco.

—¿Qué pasa con él? ¿Dónde está? Si sabe que El está mal por mi culpa me matará —dijo Mike.

—Hopper debe saber cuáles son las flores favoritas de Eleven —Dustin chasqueó los dedos en señal de que había encontrado la clave.

—Eso, ¡eso! ¡Brillante, Will! Ahora, tú, Mike, ¿piensas ir a hablar con Eleven?

—No...

—Oh, vamos, está en el sótano, cobarde —dijo Lucas.

—No, no está allí. Después de que discutimos le pidió a mi mamá que la llevase con Hopper.