Capitulo 3.

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Hinata.

Me desperté en un lugar desconocido sentí cuando de repente sentí un fuerte dolor en la pierna haciéndome recordar que estaba lesionado y que el sitio donde estaba en la casa del Gran rey. Me levante de la cama con mucho cuidado y fui a la cocina donde se encontraba el castaño totalmente concentrado en la revista pasando un poco de mi o eso pensé cuando de repente oí su voz.

-Hola Chibi-chan como estas? —pregunto el mirándome de arriba a bajo comiendo me con la mirada.

-Bien, bueno tengo que irme. —dije yo listo para salir por la puerta pero una mano cogió mi brazo haciendo que mirara justamente a  detrás para ver a Oikawa.

-Pasa algo? —pregunte confundido y con algo de curiosidad.

-No iras a entrenar verdad? —pregunto el con el ceño fruncido y con seriedad dejando atrás aquella sonrisa falsa haciéndolo ver mas maduro y menos niño de lo que mostraba.

-Claro que voy a entrenar. —dije yo con mi habitual felicidad.

-No puedes. —dijo el negando con la cabeza.

-Y quien me lo va a impedir, tu? —dije uno restándole con la mirada ganándome un suspiro lleno de derrota.

-Lo decía por tu pierna niño, yo tengo la rodilla mal, no quedras acabar como yo, verdad? —explico el mirándome.

Me quede en silencio mientras ponía mi dedo sobre mis labios y deje caer mi cabeza hacia un lado mostrando mi confusión, "parece que esta hablando en otro idioma o algo" pensé para mi mismo mas confundido aun.

-Tks, mira que eres lento, tu cerebro es igual de pequeño que tu cuerpo y altura. —dijo burlándose de mi haciendo que una vena creciera en mi frente.

-¡Perdona por tener poco cerebro, pero al menos yo me comportó mas maduro que tu! —ataque haciendo que Oikawa gruñiera, se agachara y se me quedara mirando fijamente y por un momento podría decir que salían pequeños rayos salir de nuestros ojos.

Por que tiene que tener esa maldita personalidad, por que tiene que tener la misma manía de Kageyama de llamarme enano, desde que nos conocimos el mayor no paraba de meterse con mi estatura. Me quede mirándole y me solté de aquel agarre saliendo rápidamente camino a el entrenamiento. Al llegar fui recibido por Tsukishima metiéndose con Kageyama, sonrei al ver aquella escena nada mas llegar era divertido verlos pelear.

-Hola enano. —dijo Tsukishima haciendo que me acercara a el y empezara a intentar golpearlo haciendo que el colocara su mano en mi frente y no pudiera alcanzarlo.

-¡Bastardo, Tsukishima, suelta me! —grite molesto haciendo que el me mirara y riera.

Seguí a si por unos hasta que de repente sentí un fuerte calambre en mi pierna haciendo que jadeara llamando la atención del mas alto de los demás en general. Me mordí el labio en un intento de no gritar o hablar de mi lesión no queria que me descubrieran y me dejaran en el banquillo, "eso no es una opción" pensé para mi mismo.

¿Continuara?

Hola!!!! Nuevo capítulo!!!

Espero que os guste y lamento la tardanza.

¡Maldita Convivencia! ~OiHina~ ✔ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora