Back to the memories || OngNiel

Capítulo 7

Gente hermosa que lee este fanfic: tengo un anuncio.

Finalmente he decidido que la historia tenga únicamente 10 capítulos, así que espero que me acompañen durante el tiempo que nos resta juntos :"v

Ojalá les guste el episodio de hoy~ 💕

23 de Diciembre de 2011

—Seongwoo. —Una voz llamando su nombre logró que despertara. —Vamos, tenemos problemas.

—¿Sana?

—¿Sana? —Descubrió su cuerpo con brusquedad, obligándolo a hacerse un ovillo. —Idiota, soy Inseong.

—¿Mmmh? —Abrió los ojos con lentitud, sintiendo como otra persona se afianzaba a su cintura, atrayendo su cuerpo hacia el calor ajeno.

—Papá regresó antes, date prisa. —Vio como su hermano salía con velocidad y al poco tiempo comenzaron a escucharse voces provenientes del piso de abajo. Aún confundido, se dio vuelta y observó la pacífica expresión de Daniel, reaccionando al darse cuenta de la situación y maldiciendo en voz baja al no poder admirar sus exquisitas facciones y el castaño de su cabello.

—Niel. —Lo llamó. —Niel, despierta, tienes que salir de aquí. —El menor se quejó un poco y afianzó más el agarre en su cuerpo. —Mi padre acaba de llegar, tenemos que irnos.

—¿Qué? —Levantó su cabeza de golpe. —Pensé que volverían hasta la noche. —Se incorporó y talló sus ojos.

—Parece que sólo volvió mi padre, pero no puede encontrarnos aquí.

—¿Seongwoo? —Gritó su padre. Posiblemente desde el descanso de las escaleras. —Necesitamos tu ayuda aquí, ¿puedes venir?

—¡Enseguida! —Le dio una mirada a su novio y sonrió. ¿Cuales eran sus posibilidades? ¿Salir por la ventana? ¿Esconderse en el armario?... Vaya ironía. El pelinegro vio al de mayor estatura colocarse su ropa, preguntándose si sería posible que hubieran tenido sexo... No. No lo creía posible. Además no estaban completamente desnudos.

Con cautela buscó su teléfono móvil, encontrándolo sobre su escritorio y se dirigió a él para corroborar algunos datos. 23 de Diciembre de 2011. Esa era la fecha que ponía la brillante pantalla.

No pudo evitar sonreír. Habían pasado más de dos años desde la última vez que había hecho un salto en el tiempo y ellos seguían juntos. Las cosas debían ir bien. Y dormir juntos teniendo a su hermano como cómplice era un gran paso.

—¿Por dónde debería salir? —Preguntó tímido mientras se colocaba su chaqueta. Aquél invierno era de los más fríos en los últimos años.

—Por la puerta principal. —Respondío con simpleza.

—¿Eh? ¿Por qué...?

—Creo que ya es hora de que mi padre sepa que estoy enamorado de quién él cree que es mi mejor amigo.

—¿Acaso no somos mejores amigos? —Hizo un puchero tratando de parecer lindo, haciendo reír al mayor.

—Mejores amigos, novios, amantes... Posiblemente esposos...

—Para. —Lo señaló con el dedo índice. —No digas esas cosas si no tienes un anillo preparado.

—De acuerdo. —Se acercó y alzó su rostro para alcanzar sus labios, dejando un pequeño roce y acariciado los hombros de su novio con lentitud. —Aunque tú también podrías comprar un anillo para mi.