Capítulo 4

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23 de Abril de 2009

Desesperada debido a la incapacidad de tocarlo o de obligarlo a despertar, paseó repetidas veces por la habitación, peinando su cabello nerviosa y pataleando como niña pequeña. En esos momentos detestaba la regla de no poder inmiscuirse en sus asuntos.

La cama crujió por el movimiento brusco de un cuerpo y Sana dirigió su vista hacia él lugar, aliviándose de ver que era Seongwoo quien despertaba.

Su mirada estaba fija en el chico junto a él. Talló sus ojos y se dio cuenta de que el dolor en su cabeza aumentaba con cada parpadeo.

—¿Bebí ayer? —Preguntó a la chica junto a su lecho.

—No tengo idea. —Caminó desesperada de un lado a otro. —Te dije que debíamos esperar y resolver aquello.

—No podía. Seguramente hubiera hecho algo peor que esto. —Ambos guardaron silencio cuando el chico que aún dormía se removió incómodo.

—¿Cómo sabes? —Susurraba a pesar de que el desconocido no podía escucharla. —Ni siquiera lo intentaste.

—Porque ya pasó antes... —Suspiró y se puso de pie para vestirse. La castaña cubrió sus ojos al notar que estaba desnudo.

—¿Cuando?

—La última vez que nos vimos. Aproximadamente 5 años antes de que Daniel falleciera.

Sana vio en silencio su rutina matutina, observando la cabellera de quien se encontraba acostado.
Supuso que no debía preguntar más sobre aquél incidente, por lo menos hasta que todo ese asunto haya sido resuelto.

—¿Ong? —El chico se incorporó hasta quedar sentado y llamó su nombre. El aludido se acercó a él, esperando que comenzara a vestirse. —Buenos días. —Le sonrió mientras buscaba su ropa con la mirada. Sana llamó la atención de Seongwoo y le indicó dónde estaban las prendas del muchacho.

—Toma. —Dejó la ropa sobre la cama, junto a él.

—Gracias. —El dueño de la casa volteó a ver su reloj de pared y pudo ver que eran cerca de las 7, Minhyun debía salir rápidamente o su hermano lo descubriría.

—Minnie, sobre lo de anoche-

—No te preocupes. —Su amigo sonrió mientras subía sus pantalones. —Ambos estábamos borrachos, tú tenías el corazón roto, te dije que me gustabas y venimos a tu casa, nada del otro mundo. —Se colocó la polera y vio su reflejo en un pequeño espejo cercano para peinarse un poco.

—¿Podríamos mantener esto en secreto? —Preguntó suplicante.

—Por supuesto.

—Gracias. Yo en serio, en serio amo a Daniel.

—Lo sé. —Suspiró. —Anoche me llamaste por su nombre un par de veces.

—Dios, lo siento tanto. —Estaba avergonzado. Su yo de 17 años había utilizado a uno de sus amigos más cercanos para vengarse de Daniel.

—Esta bien, no es como si fuera ciego.

—Gracias de nuevo.

Minhyun se acercó a él y besó lentamente sus labios. 

—Te veré en clase. —Y salió de su habitación.

—¿Inseong estará despierto pronto?

—No lo sé. —Su mente se inundó de recuerdos de Minhyun durante sus años escolares y se sintió una persona horrible. Era él la única persona con la que seguía teniendo contacto después de que Daniel decidiera no volver a verlo jamás. Ahora se preguntaba si cuando volviera seguirían siendo amigos.

Back to the memories || OngNielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora