Cap.2 Acostumbrarse

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Al haber obtenido a su Morty esparaba una vida más tranquila; tener a un niño dulce a quien mimar y dar todo aquel cariño que no podria darle a nadie. Pero hasta ahora el y su Morty no habian hecho más que lo contrario.

Había sonreido para las entrevistas todo el día, le hacian miles de preguntas y todas debía responderlas con una sonrisa; cosas como: ¿ Qué se siente ser el Rick elegido por el presidente?  ¿ Que se siente ser un símbolo de tolerancia?  ¿ Cómo paso de ser el bufón entre los Ricks hasta la cima?

Ya no soportaba todo eso, llamar la atención no era algo que disfrutará, sin embargo estaria más que contento por poder ver a su nuevo nieto y quien sabe, hasta podria ir con el a comer un helado o ir al cine a ver una de esas encantadoras peliculas animadas.

- Rick ¿Porqué miras tanto a la ventana?- se giro para así mirar al pequeño castaño, el cual sonreía pacíficamente.

- Solo pensaba... ¿ Qué tal si vamos por un helado está tarde, todo ese papeleo debe estarte estresando demasiado.- le respondió acariciando su cabeza con ternura.

Para Morty habian muchas cosas en las cuales podría pensar y otras tantas de las que debia preocuparse realmente,  pero simplemente no tenia un argumento exacto para aquel suceso ¿ Ese Rick estaba tratando de llevarse bien con el?

- ¿ Estas tratando de hacer que te compre un helado? O ¿ Es acaso sabotaje?

- ¿Qué? Oh no, no, no. Yo pagare ambos helados- saco un par de dólares para mostrarle que no mentía- Solo quiero pasar tiempo contigo,  se supone que eres mi nieto ¿no?- miro al sujeto sorprendido ¿Qué clase de Rick era ese? Quizá algún espía,  pero no le daría información si eso pensaba. Dió un suspiro y miró su escritorio, solo habían unos cuántos papeles, no tardaría mucho.

- De acuerdo, vamos por ese helado... Pero primero deja que me cambié,  y tu tambien deberías, haya afuera esta lleno de paparazzis.- el mayor frunció el ceño, realmente no queria estar entre esas camaras, asi que al igual que el chico, fue a cambiarse su ropa por algo diferente... Oh bueno, no tanto, solo se puso un sueter de lana color azul claro y unos pantalones bastante comodos.

- Qué... ¿Qué eso que llevas puesto?- pregunto su Morty ahora usando una capucha.

- Es... Mi ropa... Yo no uso suéteres así que...- el menor dio un largo suspiro.

- Ven, vamos a arreglarte...-hablo para luego ser seguido por el mayor.
Llevo al peliazul frente a un espejo y con cuidado comenzo a arreglar su pelo con un peine- okay ya casi... Listo -oculto una sonrisa al ver al antiguo peinado taza convertido en un elegante cabello acomodado hacia atrás - bien ahora hay que hacer algo con ese ojo.

- Mi ¿ojo?

- Aja...-afirmó mientras buscaba algo en una caja.

- ¿ Qué tiene de malo mi ojo?

- Pues... -incomodamente miro a su "abuelo" mientras sostenía un parche- lo que pasa es que eres el unico Rick que es... Así... Es mejor evitar que saquen conclusiones...

- ¿Así? - se miró al espejo con su nuevo peinado y la realidad golpeo su rostro; el no era uno de esos Ricks, tan inteligentes y sarcásticos, el era el menos inteligente y el sarcasmo solía lastimarlo, la única forma de pasar desapercibido era ser como ellos y vaya que odiaba esa idea.

- Vamos Rick,  mírame- volteo hacia el castaño y éste colocó un parche en su ojo desviado- Grandes diferencias... Bien, vamos...- el mayor lo sujeto de la mano, cosa que para el castaño era más que incomodo y vaya que habría  deseado eliminarlo; porque osea, un estúpido Rick lo estaba tocando, pero lo dejo pasar para evitar sospechas.

(...)

La dimensión del peliazul era todo lo contrario a como había oido según algunos Ricks que creían que aceptarlo como su abuelo había sido una mala decisión. Era una dimension como cualquier otra, gente normal, casas normales, lo unico fuera de lo normal era el peliazul con un parche que lucia mucho más contento que el jovencito frente a el.

- Oye, a todo esto Morty...- comenzó Rick obteniendo la atención del menor.

- ¿ Si? - le respondio este mientras comia aque helado de vainilla.

- ¿ Como fue que te llegaste a convertir en presidente?

-  Mmm... ¿ No estabas enterado? Creí que estabas pendiente a todo lo que pasaba en la Ciudadela...

- Lo se pero ese día yo y mi Morty habiamos sido enviados a una misión junto con otros más.

- ¿ Misión?

- Sip, aun no se ha encontrado al verdadero responsable del asesinato masivo de varios Ricks.

- Oh- contrario a todo pronostico, el menor no estaba perturbado con el hecho de que lo estuviesen buscándo, de echo le parecia gracioso que las personas más listas del multiverso no pudiesen dar con el responsable de una masacre aunque lo tuviesen frente a sus narices -... Pues ya sabes, llegue a mi posicion con justicia y pues supongo que logre captar la atención de todos con mi mensaje a favor de los derechos de los Mortys.

- Oh, eso está muy bien. Siempre me pareció injusto el que los otros Ricks vieran a sus nietos como escudos.

- ¿ Y tu no lo haces?

- Jamas tuve una hija, mucho menos un nieto o nieta ¿ Te parece que sería capaz de sentir empatia por uba persona con quien tengo el privilegio de estar? Claro que no Morty.- el castaño miro al hombre con un parche frente a el y no parecía mentir ante lo que decía; quizá no era como los otros Ricks,  y la verdad no le desagradaba la idea de acostrumbrarse a una compañía positiva. Aun que claro, eso no era algo que el Morty malvado admitiria en voz alta.



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