Doofus

Cap.9 Nostalgia enfermiza.

Rick se había pasado el resto de la tarde en su cuarto; había encontrado un periódico que anunciaba el desastroso cierre del laboratorio. Al parecer uno de los Mortys había generado una explosión y había escapado entre los escombros.

Rick había recortado las noticias relevantes y las pego en su pared uniendo las que se relacionaban con un estambre rojo. Estaba muy cerca de entenderlo y su cerebro ya casi podía formular una teoría, pero realmente por ahora necesitaba un descanso.

- Huh... ¿Que debería hacer el día de hoy?- se cuestiono caminando por los pasillos de aquel lugar, era curioso, pero había notado que la mayoría de Ricks empleados habían sido reemplazados por Mortys; quizá parte del plan del presidente.

Salió de la gran mansión donde vivía el castaño, quizá lo que necesitaba era una caminata para relajarse un poco.

- Es una tarde *burp* maravillosa ¿No lo crees?- giro su rostro hacia lo que era otro Rick. Este vestía normalmente, con su bata, su suéter azul, un Rick cualquiera junto a su Morty cualquiera.

- Si, ya lo creo- suspiró sonriente, típico de el.
Volvió hacia su contra parte y ahora este lucía completamente serio- ¿Sucede algo?

- Bueno, en realidad...- el castaño lo interrumpió.

-V–venimos a salvarte, R–Rick- Doofus los observó sorprendido ¿A qué se referían?

- ¿Salvarme de qué? - se encogió de hombros, el otro peliazul se pasó la mano por el rostro.

- Sabia que *burp* era ma–mala idea- suspiro y sujeto a Doofus por los hombros- Jerry nos cont–conto sobre lo que estaba ocurriendo, y el imbécil de mi Morty no dejaba de *burp* pe–pedir que viniéramos a sacarte de aquí.

- ¿Jerry? ¿Hablan de...

- Si, el mismo Jerry q-que juega golf- respondió el cabello picudo, Doofus lo apartó con cuidado, rechazando el rescate.

- No, es un malentendido. Las cosas son diferentes ahora, ya no quiero irme- el otro le miró con el ceño fruncido, al igual que el castaño.

- Pe–pero mira este lu–lugar- Morty giro su cabeza, habían mas Mortys que Ricks, y la mayoría lucían devastados, también había uno que otro tirado en el suelo pidiendo limosna o incluso inconscientes y sin ropa- Es algo triste... Si–si te dejamos aquí podrías terminar peor que todos ellos R–Rick- el de cabello taza miro todo aquello que había ignorado hasta ahora, entendía que los Ricks habían sido personas horribles pero algunos no merecían algo como lo que estaba viendo.

- Pero no puedo irme- decidió- arreglaré esto, solo debo hacer a Morty entrar en razón, el ha cambiado, no es malo, solo esta herido.

- Escu*burp*escuchame Rick-dijo el otro adulto- tu Morty no es como un perro callejero al que puedes curar a base de cuidados y toda esa mierda. El es inteligente, calculador, no se tienta la mano con nadie. U–unas cuantas palabras dulces no bastaran par detenerlo, esto no es una película cur*burp*cursi y estúpida de Disney, es la vida real, Rick, debemos detenerlo o nos destruirá a todos.

- ¡No! Ustedes no lo conocen, yo puedo arreglarlo-se cubrió las orejas y salió corriendo, Morty no le haría daño, el lo sabía.

†††

Morty se encontraba en su habitación, trataba de calmar sus inquietudes con vino, no quería pensar más en lo acontecido en la mañana.

Aquel agradable sentimiento en su estomago cada vez que pensaba en su abuelo adoptivo le estaba jodiendo la existencia. Había sentido indicios de aquello hace bastante tiempo, pero estaba seguro de que ignorándolo desaparecería, se equivoco totalmente.