COMIDA FAMILIAR

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kimberly pensó q ya era todo sobre su regalo.

La verdad se la estaba pasando de maravilla.

Su prima y su hermana estaban con ella platicando anécdotas de cuando eran mas chicas.

Sus tíos y sus padres pusieron musica de la ranchera y viejita y ahí estaba Kim y sus primas cantando:

"Tragos de amargo licor q no me hacen olvidar y me siento como un cobarde q hasta me pongo a llorar".

Se la estaban pasando bomba, así dieron las 2:30 pm y los padres de Kim le dijeron q se alistara por q le tenían una sorpresa.

Kim subió a su recamara y se cambio lo q traía por un pantalón de mezclilla apretado y una blusa de tirantes negra con unas flores de encaje del mismo color y encima una chamarra de piel café oscura y para finalizar se puso unos tacones negros.

Ya en la camioneta Kim no paraba de pensar a donde la llevarían y cual fue su sorpresa cuando se pararon cerca de un restaurante de comida mexicana muy elegante.

Kim se miro y se dijo *que bueno q me traje esta ropa, y sonrió para sus adentros*.

Cuando entro al lugar le pareció hermoso tenia unas mesas muy bonitas y sillas de piel color café y del techo tenían amarrados unos rebozos q formaban moños, se veía hermoso.

Kim estaba encantada, les llego la carta y pues Kim pidió de sus tacos favoritos los del pastor mientras los demás pidieron entre enchiladas y sopes, platillos mexicanos.

Al terminar, sus padres y sus tíos estuvieron de acuerdo en ir al famoso "recalentado" con su abuelita en la casa donde habían pasado noche buena.

Al llegar a casa de su abuelita, Kim estaba tan feliz q se acordó del pastel de zanahoria q le habían llevado y pensaba en llevárselo o al menos darle una mordida.

-abuela haz visto el pastel q mi tía me trajo de cumple?-

-no hija, ese pastel ya se acabo pues ya ves q ayer 24 era cumple de tu primo y como vio q no lo quisiste pues comió y se lo llevó

Kim solo sonrió pero por dentro juro q le reclamaría a su primo aunque no tendría por q hacerlo pues si lo hubiera querido se lo hubiera llevado.

Ya después de tanta charla ahí en casa de su abuela por fin iban a casa a descansar.

PARA EL AMOR QUE NO PUDO SER Donde viven las historias. Descúbrelo ahora