Somos Padres (Ruggarol)

La sorpresa

K.S

Hace dos semanas me "pelee" con Ruggero y no hemos hablado, solo intercambiábamos una que otra mirada.

Hoy era la tan esperada fiesta de Candelaria, la cual yo no iría pues me siento fatal y esta vez no es sentimental como hace unos días sino que se trata de mi salud

Vomito y vomito, me mareo muy fácil y eso me asusta, tendré que ir al medico si es que esto sigue así o si empeora.

—¡Karol! —me llama mi hermana Melody desde su cuarto. Caminé hasta donde se encontraba la pequeña y la vi tratando de ponerse un vestido rosa con mucho brillo

—¿Qué pasó? —llego sentándome en su cama

—Ayúdame, por favor —dijo súplicante. Me levanté y comencé a poner su vestido

—¿Para que te lo vas a poner ahora?— pregunté

—Es el cumpleaños de mi amiga y quiero ir muy bonita — una sonrisita se dibuja en su rostro.

—Bueno entonces, pues que te vaya bien —le dejé un beso en su mejilla luego de ponerle el vestido, ella sonrió y se dispuso a mirarse en el espejo.

Salí de cuarto y corrí al baño ya que las ganas de vomitar eran inmensas, esto no es normal.

—¿Estás bien? —pregunta mi madre al ver la acción que hice hace unos minutos.

—Si, no te preocupes —traté de sonar tranquila para que mi madre no se preocupara, ya bastantes problemas tiene como para que le de uno más.

—Bueno, pero me avisas cualquier cosa eh —ella siempre tan amable y tan dulce.

Caminé a mi cuarto y acosté en la cama, no tenía ganas de nada, solo de dormir y dormir .

Tomé mi celular y le marque a Carolina, ella es mi mejor amiga, en realidad es como mi hermana de otra madre y se que me ayudará en estos momentos.

—¿hola?  —dijo mi amiga al otro lado de la línea.

—Hola caro, tengo que decirte algo
—le digo sin ánimos.

—No me digas, Ruggero —parece preocupada pero a la vez cansada del tema, sé que podría hablarle miles de veces sobre esto y ella no se cansaría pero igual entiendo que no sepa que decirme, todos los días me dice que hacer y yo hago todo lo contrario.

—¡No! —dije riendo —Estoy muy mal de salud, estoy con vomitos y mareos ¿me acompañas al doctor hoy por la tarde?

—Karol, obvio te acompaño pero...— guardó silencio un rato y luego siguió —Sabes que puedes estar... —la interrumpo, no quiero meter esa idea en mi mente. Tener un bebé no está en mis planes, no ahora.

—No Carolina, ni lo digas —el susto en mis palabras era notorio, ella soltó una risita.

—Bueno, en minutos estoy en tu casa.

—Si, ¡nos vemos! —corté la llamada.

Pasó aproximadamente una hora y Carolina ya estaba aquí así que tenía que vestirme para ir al médico. Busqué ropa sencilla, unos shorts baqueros con una remera color pastel que era suelta.

Caro me llevó en su auto ya que yo no me sentía bien como para conducir y mucho menos para caminar.

—Oye, ahorremos plata en la consulta del medico y vayamos por un test de embarazo y listo — aparca el coche en frente de una farmacia.

—Y sigues —suelto un suspiro
—Carolina te digo que no estoy embarazada, vamos al médico. No seas retobada —me recuesto por la ventana del auto.