¡No me ignores!

614 27 1
                                    

K.S

Y otra vez lunes, comenzamos con la rutina y lastimosamente veré a Ruggero, solo espero que no moleste, no tengo ganas de aguantarlo.

Caminé por los pasillos que por alguna razón estaba repleto de alumnos, llegué hasta ese lugar que todos estaban observando y estaba Ruggero con una chica muy guapa, alta, ojos claros y cabellos rubios. Simplemente perfecta

Todos gritaban "beso, beso" como cuando eramos chicos. Ruggero miraba a la chica muy "seductor" al igual que ella a él, lo que no entiendo es porque todos los alumnos tienen que mirarlos ¿que tiene de nuevo ver a Ruggero con una chica?

Hasta que al fin Romeo decidió besar a Julieta y todos aplaudieron como si hubiera pasado algo genial, ¡si, que bien. Ruggero besó a la chica! ¡wuuuu! Si ajá, noten mi sarcasmo. Caminé abriendo paso entre todos esos jóvenes espectadores pues tenía que pasar por todos ellos hasta llegar a mi salón

¡mierda, tendré que cruzame al jodido de Ruggero! Pasé rápido por enfrente de él y hasta puede decirse que corrí al salón. Tiré mi mochila en mi asiento y me senté en el bruscamente, puse mis manos en la mesa y me recoste en ellos, estaba  ¿triste? ¿enojada? ¿celosa? No lo sé pero tenía ganas de llorar

Ahora si que me siento más usada que nunca, fui un puto juguete de Ruggero Pasquarelli. Tengo tanta rabia cargada que hasta podría ir y pegarle en frente de todos pero el no tuvo la culpa, después de todo nadie me obligó a acostarme con él, simplemente pude haber dicho no, ¿de verdad creí que lo pude haber enamorado? Ja, ilusa, creí que conmigo sería diferente, que al otro día el dejaría a otra chicas por mí pero no, eso solo pasa en las películas y esta es la vida real

—Ey, pasaste como un rayo y ni me viste —dijo mi amiga sentándose a mi lado.

—Es que, nada, perdón —dije y le dediqué una sonrisa forzosa.

—Es Ruggero ¿verdad?

—Si, bueno, en realidad el problema soy yo. Fui una estúpida por haberme acostado con él —tapo mi rostro con las manos

—Haber ¿de que habíamos hablado?—ell trata de devolverme el ánimo
—Ya está Karol, todas en la escuela creo que tuvieron su primera vez y no se arrepienten, deja de prensar en eso, te haces daño  —acaricia mi cabello.

—Voy a intentar olvidar si me dices porque todos están tan entusiasmados mirando como Ruggero besa a la rubia ¿que tiene de nuevo? —eso provoca una risita de parte de Carolina.

—¿En serio no sabes? —preguntó y yo negué con la cabeza —Ella es una modelo.

—Eso ya lo sé, estuvo aquí hace un tiempo. Igual no respondes a mi pregunta, que sea modelo no significa que Ruggero es el tipo más estupendo por haberla besado —estaba enojada, o algo así, mi amiga volvió a reír e hizo que yo enarque una ceja.

—Los celos hablan por ti —yo fruncí el ceño —Déjame terminar que no lo he hecho ya que me has interrumpido —se aclaró la garganta para seguir hablando
—La modelo y Ruggero se conocieron en una fiesta y ella prometió volver a Argentina solo por él y aquí está, todos sabían de esa promesa y por eso aplaudían. Raro que tu no sabías nada.

—Ah, pero igual no es gran cosa ese beso  —y es verdad, si me hago modelo y prometo regresar por un chico ¿que tiene raro o espectacular?

—Si tú lo dices —Carolina me dice burlona antes de que toque el timbre para entrar a las aulas

Las primeras clases fueron normales, no dieron tanto trabajo. Llegó el receso y tenía mucha sed pero no quería salir y encontrarme con Ruggero, o sea, si quería verlo y hablar pero se que eso sería algo imposible con él, pero como la vida me odia me sale todo como no quiero, Ruggero venía hacia mi, o bueno no exactamente hacia donde estaba

Somos Padres (Ruggarol) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora