capítulo 10

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-que.. que crees que haces -balbuceo completamente sonrojada la rubia-

Aquel peli rojo sonrio de lado resoplando un mechon rebelde que caia por su frente

-no vez -murmuro- te besaré -dijo para luego atacar aquellos labios que tanto lo provocaba-

Ok, esto comienza bien -dijo aquella risueña peli castaña metiéndose cereal a la boca-

30 minutos después....

-me enamore -murmuro cabizbajo el peli rojo con la vista nublada por las lágrimas retenidas-

-ja' -soltó una carcajada- sabes cual es el precioso de eso, verdad

-si -susurro- sólo no le hagas nada a ella -nego- ella es tan inocente es tan ajena a esto -una lagrima bajo por su mejilla derecha-

-rio- el gran zeth, el asesino más grande de la ciudad y Hasta me podría atrever a decir que del país, se dejó vencer por una simple mujer -aplaudio- bravo

-ella no es una simple mujer -gruñó cogiendolo de la camisa- respetala -declaro entre dientes-

-ok -alzo sus manos- no quiero pelea -negó con la cabeza sonriendo-

-eres un maldito, eras mi mejor amigo porque hicistes esto -apretó la mandíbula había sido muy imbécil al no darse cuenta que siempre tuvo a su enemigo a lado de el-

-nose -se encogio de hombros- pero ya no se puede hacer nada -dos hombres lo cogieron de los hombros alejandolo de aquel traidor-  es muy tarde -saco una pistola apuntando directo al pecho- cual es tu última petición

-pudrete, hijo de puta -escupió unos segundos después se escuchó el sonar de la pistola- 

Había disparado el cuerpo de aquel peli rojo callo al suelo, su camisa blanca se torno roja, sus ojos verdes comenzaron a perder vida, ese brillo que solo aquella rubia había causado comenzó a desaparecer

A lo lejos comenzó a escuchar las sirenas de los oficiales, tumbaron las puertas, entraron y comenzaron a perseguir a esos tres criminales que habian acabado con la vida de zeth otro criminal

Por aquellas puertas entró una rubia con las mejillas mojadas la nariz roja y los ojos hinchados, sus ojos se movían de un lado a otro desesperados hasta encontrar a su amado en una esquina tirado boca a bajo, ahogándose con su propia sangre

Por favor, escritora no mates a zeth -rogó a punto de llorar aquella peli castaña que como no podía dormir, había comenzado a leer en wattapad ni siquiera se había dado cuenta que ya eran las 4:57 de la mañana y en unas cuantas horas tenía clases

Corrió hacia el, más lágrimas caian por parte de los dos. Se arrodilló y puso la cabeza de zeth en sus piernas no le importaba mancharse de sangre, solo quería que el no muriera

-Llamen a una maldita ambulancia!!!!! -grito adolorida sollozando- mi amor -acaricio el cabello de su novio-

-sonrio entre abriendo sus ojos que ya pesaban demaciados- por lo menos se que Dios si existe -logró decir escupiendo sangre alzo su mano con mucho esfuerzo hasta posarlo en la mejilla de aquella rubia acariciando- le pedí -un espasmo llego- que si podría verte an..tes d.e cerrar m.is ojos y. y lo cumplio -logró decir-

El tonto, tierno y raro Vampiro de al Lado    (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora