Capitulo 3: drogas, alcohol y aceptacion

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Pasaban los días y aún no creía lo que había pasado, capas porque no caía, pero por alguna razón estaba bien, como si no me afectara la muerte de Diego, ¿Será que fue todo y a la vez no fue nada? ¿Era mi amigo? ¿Si no lo metía en mis mambos iba a terminar igual? Las preguntas me invadían, pero yo las evadía con alcohol y drogas, entre en varios mambos y mis ojeras se hacían cada vez más grandes, pero era feliz, un loco feliz, a pesar del cargo de conciencia que a la vez no pensaba, es muy extraño, no sé si es la locura de la marihuana o simplemente soy insensible, ¿esto me traerá más problemas? No lo sé, solo el tiempo lo dirá.
Después de 3 días de luto en el enam se retomaron las clases y yo retome mi rutina, solo que a diferencia del año pasado, este año cursaba a la mañana, se me hacía muy difícil levantarme, pero los mañaneros en la esquina con los hippies me motivaban a despertar a las 6 A.M para disfrutar y empezar la mañana con todo, todo era rutina, fumarse un porro, después un pucho, encapucharse y entrar a flashear al salón y hacer maquinar a los profesores, todo era normal, hasta un día, un día que iba a cambiar mi vida de nuevo. El era Nicolás, a diferencia de Diego este chico era muy abierto socialmente, pero muy cerrado ideológicamente, todo lo que él decía estaba bien y no se podía discutir. Esa mañana el estaba entrando y me presente, el me dijo que tenía 16 años, era repetidor, no me comentó el porque porque recién nos presentábamos, nos sentamos juntos ese día, fue muy gracioso porque yo hacía que los profesores se alterarán y el le sacaba el debate de "¿Porque se alteran con los alumnos? Si gracias a nosotros a usted le pagan" todos se reían, éramos el dúo dinámico del salón, los compinches, los brothers, éramos EL RANCHO.
Llegaba fin de año, llegaban las jodas, venían las fiestas de egresados y estábamos todos re gedes buscando anticipadas para ir todos los días a bailar y darnos la en la pera, menos el, era muy cerrado con eso, haciendo que trate de convencerlo para que venga al tan famoso y hermoso #7D, uno de los egresados más grandes de zona sur, ¿Saben porque? Porque era el egresados de el Enam.
— Nico, vamos al #7D?
— No me gustan los bailes Clau.
— Por que?
— Nose, es una manera idiota de festejar
— Daleee —insistiendo— , no seas aguafiestas, estudiando colegio!
— Ya te dije que no.
Después de una discusión de 10 días, acepto ir al 7D, yo sabía que nos la íbamos a dar en la pera, pero no para tanto.
(Fin del capítulo 3)

Un asesino de guantes blancosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora