Capítulo 1: Adiós Sevilla,Hola Madrid.

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Amil

En el aeropuerto

Me encontraba en el aeropuerto despidiendome de mis compañeras del Sevilla que han formado parte de mi vida durante 7 años,de algunos jugadores como Pablo Saravia que ha sido como un hermano para mi y algunos jugadores más y mis hermanos Maud y Theo.

Cuando llegues llámanos,juega mucho y da todo allí,iremos a verte tanto a ti como ha Antoine y cuidado con los novios-dice mi hermano hablando deprisa.

Que sí,me lo has repetido 100 veces hoy,yo también te voy a echar de menos ehh-dije sarcástica.

Anda ven aquí tonta-dice abriendo los brazos a lo que yo hago lo mismo y nos fundimos en un abrazo en el que se nos une Theo,yo como no acabo llorando.

Hey,pequeña no llores anda-dijo él limpiandome con los dedos las lágrimas-te lo vas a pasar muy bien ya verás,y mas con Mía.

Esto...no quiero estropear este momento de hermanos pero nosotros-dice mirando a Theo-también queremos despedirnos de ella.

¡¡Abrazo de grupo!!-digo gritando a lo que todos me abrazan y quedo en medio.
Patri (compañera del Sevilla)-Hermana,te voy a echar de menos,quien me va apoyar ahora,a quien le voy a contar yo mis problemas ahora,no te olvides de nosotras y de Tu Sevilla da todo-dice quitando las lágrimas de sus mejillas- en los partidos,te quiero mucho pequeña-nos abrazamos hasta que avisan por megafonía de que el avión va a salir.

Bueno ahora tu vida empieza en Madrid,saludame a Antoine y a Erika porfa,disfruta pequeña-dijo mi hermana para luego darme un corto abrazo y hacer yo lo mismo con Theo.

¡¡Os quiero!!-digo gritando cuando ya estaba bastante lejos y captando las miradas de toda la gente.

Nueva vida,nuevo equipo,nueva ciudad,pero con mi familia.

Madrid

Una vez que bajo del avión empiezo a buscar con la mirada a mi hermano y a mi cuñada,cuando veo correr hacía mi una niña pequeña rubia,con los brazos abiertos.

¡¡Tata!!-bajo la mirada y veo a mi sobrina Mía correr hacía mi.

Hola petite-digo cogiéndola y dándole un montón de besos,a lo que ella solo me agarra del cuello-te he echado de menos-continué todavía con ella en brazos y buscando a mi hermano que por muy raro que parezca no lo encuentro.

¡¡Petite!!!-gritan,me doy la vuelta y veo a mi hermano con los brazos extendidos y a mi cuñada con una gran sonrisa en los labios,no dudo ni un segundo y corro hacía ellos,obviamente con la niña en brazos ganándose unas risas por su parte.

¡¡Anto!!-corro hacía el,dejo a la niña en el suelo y me engancho como un koala a el haciendo que lloré y ganandome otra vez las miradas de la gente,de verdad que cotillas.

Ey pequeña no me llores,te he echado mucho de menos-dice bajandome y abrazandome mas fuerte.

Yo también te he echado de menos-dice una voz a mi espalda,mierda,se me había olvidado que estaba Erika.

Yo también—digo tirandome para abrazarla y escucho que me susurra al oído se que se te ha olvidado que estaba pero no importa porque yo te quiero-se separa de mi con una gran sonrisa.

¿Bueno vamos ya a casa?-pregunta cogiendo la maleta y a la niña.

Si,pero dame a Mía-digo arrebatándosela y cogiendola.

¿Que tal por Sevilla?—preguntó Erika ya en el coche.

Muy bien,pero les voy a echar de menos-digo bajando la mirada.

Eyy-dice dándome un suave codazo-todos hemos dejado a alguien en algún sitio,pero no te preocupes por ellos,ya te digo yo que los verás en algún partido,asi que cambiame esa cara y ponte feliz,porque si no se ocupa tu hermano de eso y se que no te apetecería nada -dice soltando una carcajada.

—Bueno...si quiere que le haga cosquillas....

—No,no,no hace ni falta.

(...)

Llegamos a casa,me enseñaron mi habitación,era bastante grande y con un gran ventanal que daba al jardín,después de cenar subí a mi habitación para dormirme ya que estaba muy cansada,iba apagar el móvil cuando me acuerdo de que se me ha olvidado llamar a mis hermanos.

—¡¡Anto!!-digo llamándole o mas bien gritándole.

—¿Que pasa?-dice apoyándose el marco de la puerta,al ver mi sonrisa sabia que quería algo-que quieres?-dice sentándose en la cama.

—Esto... se me ha olvidado llamar a Theo y a Maud-se le borro la sonrisa-les puedes llamar tu,esque tengo sueñooooo-digo alargado la o y haciendo un puchero.

—Vale,pero que sepas que me van a echar a mi la culpa y...¿¡ te has dado cuenta de la hora que es??!!-dice serio-¡¡son las diez!!-y acto seguido se levanta de la cama y antes de salir me dice-mañana tengo entrenamiento,te vienes conmigo y así hablo con el cholo,para que hable con tu entrenador,buenas noches petite.

Apagó la luz y caí en los brazos de morfeo.

Una Griezmann más ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora