Engañando a la vida U.W. Cys

La periodista

El wifi no es completamente seguro, hoy en día cualquiera puede robar fácilmente la señal de un servidor 《privado》incluso teniendo una larga y complicada contraseña, compuesta por una combinación de letras, números, símbolos y mayúsculas, apoderarse de la señal no supone mayor esfuerzo que apretar un botón del router mientras nadie se de cuenta y presto, internet gratis. Esto podría no ser ningún problema para la mayoría de periodistas digitales, ya que no todos trabajan en un mismo edificio. En muchos casos trabajan desde sus propias casas, es más cómodo para ellos y el resto del personal, incluidos los «jefes de arriba» quienes se ahorraban muchos miles de dólares en infraestructura, equipos de todo tipo y hasta seguros de salud.

Para Galena la vida no era tan así, tan sencilla, color de rosa y rodeada de flores. La visión de la vida, según nuestra joven periodista de 24 años, es y debería ser para todo el mundo, que la vida no es como una caja de chocolates, en la que nunca sabes qué te va a tocar, pero que da igual que tipo de chocolate te toque, porque al fin y al cabo son chocolates y son deliciosos.

No, para ella la vida no es como una caja de chocolates, es más como una caja de grageas de todos los sabores, de vez en cuando te saldrá una con sabor a chocolate o una con sabor a caramelo de manjar con amareto.

Pero cuando menos te lo esperas, estás masticando una gragea con sabor a moco, césped o vómito, incluso hay quienes tienen la mala suerte de obtener este tipo de sabores más amenudo de lo normal. Puede que nunca te hayas metido una media sudada a la boca, pero por alguna razón, si te toca ese sabor de gragea, estás seguro de reconocer el sabor.

Lo único bueno de una gragea así, es que la puedes escupir y su mal sabor desaparecerá en unos minutos, lástima que no puedes escupir tu propia vida con sus sabores amargos lejos de ti.

Hoy al igual que ayer y el día anterior, a Galena... digamos que le había tocado una gragea sabor a césped, la velocidad de su internet estaba muy lenta, más de lo que debería esperar obtener, aunque tuviera el paquete más barato de la compañía.

Gran problema cuando tienes que hacer largas investigaciones que incluyen contenido en video, que debes descargar, mirar 4 a 5 veces para recoger cada detalle, parezca relevante o no, porque cada detalle cuenta para ella.

La ausencia o presencia de un par de lentes, bañados con un líquido rojo oscuro sobre un mesa de estudio o una media con temática de ponis arcoíris, bajo la puerta de un hotel, equivalen a un relato burdo, sobre un conocido streamer gastro sexual, que derramó una copa de cabernet sobre el escritorio o el gran escándalo de la relación de amantes sadomasoquistas, entre el presidente de la nación más machista del mundo y el sumo sacerdote de la religión que predomina en su nación. Todo esto bajo las narices de los encargados del primer hotel 6 estrellas de su madre patria.

Pero el condenado internet está lento y el tiempo de entrega al editor no solo no se detiene, siempre parecer ir un poco mas rápido.

Maldita la hora en que dejé pasar al vecino, para que hiciera su «llamada internacional de emergencia»
repetía Galena en su mente, mientras trataba de reiniciar el módem y cambiar la contraseña.

Suena el celular y Galena no necesita ver la pantalla para saber quien es. Sin embargo, aunque tiene muchas prisas para ser tan temprano en su jornada ( 8:46 am) sentiría que es una grosera si no contesta. Coge el celular y al ver la pantalla comprueba que efectivamente, como sospechaba, es su editor.

—Srta. Alcántara. ¿Tiene lista la noticia sobre la cobertura del escándalo de las hidroeléctricas?

—Buenos días señor, aún no está terminada, hay ciertos factores que aún no me cuadr...