Estaba en clases de matemáticas cuando la directora y dos policías entran por la puerta del aula, llamaron mi nombre, voltee y me hicieron una señal de salir del salón, todos mis compañeros me voltearon a ver extrañados, y yo solo lo ignore, salí y los seguí hasta la dirección, lo cuál fue increíble por qué me estaba durmiendo en la clase.
Me sentaron en una silla, (bastante incómoda, por cierto) y me hicieron un par de preguntas sobre mi amiga, o bueno mi ex-amiga, que por desgracia murió. -Según nuestra investigación, usted estaba en el lugar en el que murió , ¿No es así?- Me mira intimidante, ignoro su mirada, asiento con la cabeza, -¿Usted no conoce a alguien que haya querido hacerle daño? No se, por ejemplo un ex novio, una amiga o algo por el estilo...- yo pienso - No, no conozco a nadie que le quisiera hacer daño- se voltean a ver mutua mente los policías - ¿No hubo una conducta extraña en alguna persona, de la que levante sospecha? - De nuevo dije que no, al parecer les molesto que yo no les contestara con algo útil. Me pidieron que me retirara de la dirección, yo salí sin prisa alguna.
En la escuela nos pidieron que hiciéramos una carta para ella, y estoy increíblemente seca, no tengo idea qué decirle, no tengo idea que contarle, no me nace hacerle algo, e igual no me interesa hacerle nada, todo lo pendiente fue dicho antes de todo lo ocurrido.
