II.Somniabunt

3.6K 263 26
                                    

Corría desesperada, llovía demasiado.
La carretera frente a mí parecía eterna. La neblina me impedía ver más allá de unos cuantos metros.

Mi respiración estaba muy acelerada, mis piernas ardían y una punzada en mi nuca me provocaba un intenso dolor, sentía como si hubiese corrido todo un maratón.

Se me escapaban  varios suspiros anhelando un descanso para respirar.
La lluvia no me dejaba ver nada, me encontraba agitada, empapada y a punto de caer al suelo por el insistente dolor en mis piernas.

Vuelvo a correr a pesar del dolor, sin la más mínima idea de cuál es el objetivo. Corrí lo más que pude, sentía que mi vida dependía de ello.

La escena me recordó a muchas tantas de las que había visto en las películas de terror que solía criticar cada viernes en casa de EunBi cuando hacíamos pijamada.

No sabía porque estaba corriendo.
Sin embargo, pareciese que necesitaba ir con urgencia a donde sea que me dirigía.

Sin darme cuenta, había llegado a los principios de un bosque, no sabía como demonios había llegado allí tan rápido.

La neblina reinaba por todo el lugar.
No me importó, aún respirando agitadamente ingresé a aquél tétrico bosque. Si bien me gustaba mucho la onda gótica, era algo más lo que hacía que mi cuerpo siguiera su rumbo.

Entre los árboles se podía observar las hojas caer y el suelo estaba totalmente húmedo por la lluvia. Al comprobar la humedad del suelo mi cerebro me indicó que exactamente, me encontraba descalza.

Caminé por el lugar deteniendome en varias ocasiones por el recorrido para dar vueltas como una pequeña niña,
amaba la naturaleza.

Fue en un charco de agua donde pude ver mi reflejo, vestía con el pijama que me había puesto hace horas.
Un pequeño short y una blusa simple. Que gracias a la lluvia ahora estaba pegado a mi cuerpo. Me daba un aspecto libre agregandole mi cabello húmedo y alborotado.

Un ruido proveniente del interior del bosque me alertó.

Mis pies descalzos corrieron de nuevo por los senderos del bosque, guiándose del sonido.

Parecía yo, un animalito asustado.
Cuál ciervo en plena caza.

"Corre"

En el camino choqué con algo, más bien, alguien.

La espalda de un chico.

Me asusté y dí un paso atrás.

El chico que era más alto que yo, hizo ademán de girarse, sólo giró un poco su rostro, mirandome de reojo.

La lluvia seguía insistente impidiendome ver bien, sentí un frío invadir mi cuerpo.
El chico que estaba frente a mí, había desaparecido.

Decidí ignorarle y seguir en mi camino hacía quien sabe donde pero me fue impedido el avance.
Mis pies dezcalsos permanecieron en el mismo lugar, sin moverse.

Sentí el crujir de las ramas secas a mis espaldas y dudosa giré mi cuerpo.
Ahí estaba otra vez, entre los árboles.

Ahí estaba otra vez, entre los árboles

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El mismo chico de hace unos segundos.
Vestía una especie de ropas blancas que a consecuencia de la lluvia, mostraba perfectamente el cuerpo escultural que poseía.

La lluvia y la neblina me dificultaban la visión pero aún así, pude apreciar su cabello castaño oscuro, su piel blanca que reflejaba la luz de la luna y su rostro.

Un rostro tan bello.

Parecía ser manipulado por los mismos ángeles, sin duda, aquello era de otro planeta.
Jamás había apreciado algo así.

No me miró.
Era obvio estaba ignorando mi presencia.
Lo comprobé con la sonrisa burlona que mostraba.

La curiosidad por preguntarle, exigirle o recordarle modales, me invadió.

¿Quién era ese chico?, ¿Que se creía?

Al momento de abrir mi boca para preguntar, el chico volvió a desaparecer.

Más confundida no podría estar.
Ignorando el suceso, giré mi cuerpo para seguir mi camino y fue entonces cuando volví a chocar. Esta  vez, contra el fuerte pecho de aquél ser.

Mi mirada permanecía abajo, observando los musculosos brazos contrarios.
Necesitaba verle aquel rostro que presencié por segundos y vaya que quería hacerlo más algo me lo impedía.

De un momento a otro, me encontraba presa en aquellos fuertes brazos. Intenté separarme, me fue imposible.

La fuerza que poseía era claramente opacada por la delicadeza de sus facciones.

Sentí sus labios dejando caricias en mi cuello, depositando un camino de besos. Mi respiración se agitó y ahora no era por causa de correr.

Sus manos recorrieron desde mis hombros hasta mi cadera, tomandolas y empujandome más a él.

Nuestros cuerpos tan cerca el uno del otro, ambos empapados.
Estábamos demasiado juntos y no sabía porque me sentía tan afectada.

Sus besos seguían, sentía mi piel quemar por donde su boca pasaba dejando un camino húmedo.
Me atrajo aún más a él, rozando aún más nuestras pieles. Podía sentirlo completo. Su abdomen, su pecho, todo de él.

Me dí cuenta de que la lluvia cesó.
Nos encontrábamos en el centro del solitario bosque.
La neblina parecía girar a nuestro alrededor.

Su boca se dirigió a mi oído. Me estremeció escuchar sus suspiros.
Todo lo que estaba pasando era tan extraño y tentador.

Su mano fue a mi mentón, su pulgar acariciaba suavemente mis labios.

Quería observar su rostro, pero era como sí mi cabeza fuera obligada a mirar a otro lado.

Rodeó mi cuerpo, se colocó a mis espaldas y me unió a él en un extraño abrazo de posesión.
Su mano apretó mi espalda baja.
Mi cuerpo se encontraba en un lapso estremecedor.

Su respiración en mi cuello me aceleró el pulso, seguí cuestionando la falta de mi autocontrol.

El susurro que me dedicó cerca del oído derecho, me pareció la cosa más sexy que en mi vida había experimentado.

Giré para encararlo y por fin poder ver su rostro claramente.

Pero había desaparecido.

Se había ido.

Y con él también mi sueño.


[...]

________________________________________

Incubo | Jackson Wang | Got7 | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora