VII. Curiositas

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Durante el trayecto hacia la biblioteca pudo darse cuenta de lo hipócrita que podía llegar a ser la gente. Los que una vez le insultaron sin filtro alguno, ahora le daban el visto bueno por la inesperada escena en la cafetería.

Odiaba a esas personas, carentes de personalidad y pensamientos propios.

A su criterio, esa población tan bruta debería simplemente de desaparecer.

No se sentía muy bien después de encarar a su más fiel bully frente a media escuela.

Osea, sí. Le encantó regresar un poquito de la humillación por la que ella sufrió. Tanto le agradó que sin duda volvería a hacerlo si tuviera nuevamente la oportunidad.

No. Su malestar provenía del fuerte dolor de cabeza que se cargaba.

Dicho síntoma no había hecho más que empeorar cuando ingresó a los pasillos de la biblioteca. Se sentía vomitar justo en el momento que se paseaba por entre las estanterías de historia antigüa.

Pero eso no la frenaría.

Tenía curiosidad por muchas cosas.

¿Por que se sentía tan distinta desde aquella primera noche?.

No lo sabía y eso la inquietaba.

Sí algo la caracterizaba era su sed de conocimiento. Cuando una incógnita aparecía en su cabecita, hacía hasta lo imposible por resolver esa duda. Sí, era muy curiosa en diversos aspectos.

Pero la curiosidad no siempre es buena.

De una manera casi instantánea tomó aquél libro gastado. Paseando entre las viejas hojas sólo podía llenar su memoria de datos que años atrás habían hecho revolución.

Pasaría la tarde realizando los informes del proyecto solicitado. No había tenido la oportunidad de comentarle sus ideas a sus amigos. Desearía que estuvieran con ella ayudando a ordenar sus pensamientos. Debía ser muy idiota para pensar que vendrían tras ella a pedirle disculpas por haberla ignorado.

No se haría ilusiones, después de todo ellos pertenecían a esa absurda y aristocrática sociedad. No tendrían por que hacerlo. ¿Verdad?.

─ Lo siento.

La voz de EunBi la hizo levantar el rostro de entre las páginas de los libros. Hwang estaba frente a ella, al lado del pupitre, parecía a punto de llorar. Jeon acababa de entrar tras la chica. Se veía agitado, se acercó al otro lado del pupitre.

─ Lo siento noona, lo sentimos, somos unos hijos de puta.

Bien, la chica estaba algo desconsertada. Y no sabía si era por que justo estaba pensando aquello o por ver a sus amigos en ese deplorable estado. Su seño fruncido marcaban la confusión, de su boca salió lo que su mente proyectó exigiendo explicación.

─ ¿Qué carajos?.

[...]

─ ¿Me estas diciendo, que quieren que los perdone por actuar de una manera correcta aún si yo no sabía?.

─ Eh,¿Sí?.─ Contestó Jeon.

─ A ver si entendí...─

La chica aún con la mente hecha lío tomó una profunda respiración y trató de recapitular la información recién recibida.

─Lo que pasó en la entrada no era lo que parecía... No era más que una venganza por que Jihoon resulta ser el hijo de puta que acosaba a EunBi por instagram, un extorsionador que ha estado molestando a las chicas de la institución...─Miró a sus amigos y prosiguió ─¿ Y que no me han defendido no porque no quisieran, si no porque era un jodido plan?.

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⏰ Última actualización: Jan 26, 2023 ⏰

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