diecisieteavo: verde claro.

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final.




"bien... " mike se giró un poco y miro toda la habitación "empecemos por lo más fácil: ordenar, ¿vale?" el moreno asiente un poco confundido, ambos miran la habitación que literalmente es un asco. "recuerdo que siempre tenias todo en orden cuando éramos niños"


ambos comienzan a juntar la ropa, billie está apunto de llevarla al cesto de ropa, sin embargo, mike lo detiene y niega con la cabeza, le extiende una bolsa negra de basura.

"lo donaremos" indica mientras que comienza a guardar prenda por prenda "la casa para desamparados del pueblo está solicitando donaciones, no le haría mal un par de camisas que ya no usaras"

"mike, es mi ropa... no está vieja y mucho menos desgastada. la necesito, no tengo mucho dinero como para comprar más" comenta, sin embargo, el rubio le ignora.

sin más, comienzan a guardar todo aquello.
-camisas.
-pantalones.
-suéteres.
-tenis rotos.
-botas desgastadas.



"no más tabaco" sentencia el chico de estatura grande, el ojiverde asiente con una sonrisa.

"no más amigos bravucones" contesta el moreno.

"me parece un buen trato"


quitan los poster's del armario, "¿ramones?" dice mike mientras que arranca aquel cartón. "son buenos"

"lo son, y de hecho era mi póster favorito"



abren el armario.

"¿y qué es esto?"

"oh eso, se llama blue. suelo tocarla por las noches y escribo un par de cosas, ya sabes... que me pasan día a día. es mi mejor amiga."

"espero que tenga por lo menos una canción porque yo tengo una para ti"

"mike... por cada canción inspirada en ti ya tendría un álbum completo. de hecho tengo una que puedo decirte su nombre..."

"¿y cuál es?"

"redundant"

"no puedo esperar para escucharla" ambos sonríen y billie toma a blue entre sus manos con delicadeza para dejarla sobre la cama.

ambos proceden a limpiar aquel sucio armario, la habitación de billie ahora tiene manchas enormes de lo desgastada que es la pintura. sonríe con melancolía.

"papá pinto mi cuarto hace tanto... que parece que se opaco al igual que él"


mike lo atrae hacia él.

"papá dejaba manchas rojas, casi negras en mi casa... y mamá siempre las tenía que limpiar"


pitchard sale de la habitación para después regresar con un par de cubetas llenas de jabón y dos escobas.


"vamos a limpiar esas manchas"

se dedican a tallar las paredes, entre risas y juegos; hace tantos años que no compartían un momento así, su momento. único e inigualable, casi siendo perfecto de la manera más simple; mike se sorprende un poco al mover la cama del moreno.


un pequeño dibujo se encontraba reluciendo ante aquella suciedad, pareciera que los años no pasaron por aquel garabato mal pintado. eran dos pequeños niños hechos de palos y círculos, tomados de las manos, uno más alto que otro; abajo de sus piernas se encontraba un mike y billie.



"quizá es lo único que reluce en mi vida" comenta el menor de los armstrong. ""





(...)





"bien, ¿listo?" pregunto mike mientras que sostenía una brocha con pintura verde claro.

"¡listo!" grita con una sonrisa y ambos comienza a lanzar la pintura hacia la pared junto con mike.

risas,
sonrisas,
es lo único que se puede ver y escuchar.

la habitación está comenzando a tener brillo al igual que los ojos del moreno.

"me gusta, me gusta" dice billie en un murmuró, su habitación es perfecta a sus ojos, se gira hacia mike y le sonríe. "falta algo"

mike frunce su ceño, confundido.
billie toma un bote de pintura negra y toma un pequeño pincel.

"nosotros" le dice para después señalar el viejo dibujo. "hagamos uno nuevo"

ambos se arrodillan enfrente de la pared, billie comienza a dibujar a detalle a mike, su mike.



"estamos viviendo en repetición" canta en voz bajita logrando que el chico de ojos azules le mire su perfil. "contentos en la misma schtick otra vez, ahora la rutina se vuelve discusión" sonríe débilmente mientras que detalla aquellas arrugas que se le hacen al contrario al sonreír. "como una linea de producción acabándose, acabándose, acabándose, montaña rusa" comienza a dibujarse tomando la mano del primer dibujo: "ahora no puedo hablar, perdi mi voz... estoy mudo y redundante porque "te amo" no es suficiente"

termina el dibujo, mike no ha apartado su mirada de él y billie finalmente se gira a verle con una sonrisa.

"ando buscando palabras coreo gráfico y sin pasión, prototipos de lo que éramos, hicimos circulos hasta quedar con nauseas y ahora se que es cierto lo desperdicié, lo fingí, lo comí, y ahora lo odio..."


billie inútilmente se sonroja y acaricia los pómulos de mike.


"no quiero que caigamos más..." le pide en un susurro, acercándose aún más a él. "contigo todo es verde claro..."

"prometo que no caeremos más, a partir de ahora todo será verde claro..." sonríe recordando aquella conversación cuando eran niños. "con brillos, porque todo es más bonito con brillos"

"¿podré peinarte todos los días y cocinarte? no sé muy bien pero mi mami me enseña"


está vez mike podría cambiar esa respuesta, esa respuesta que cambio todo su destino.


"sí billie... tú, mi niña siempre podrás hacerme de comer y hacerme peinados. siempre"


billie sonríe.

"verde claro con brillos, eres tú"

FEMALEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora