Parte 7

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Bueno, creí que tal vez después de golpear su cara y decir más de mil insultos, el niño iba a dejarme en paz. Pero bueno, no es que yo sea un monstruo que golpea gente, porque no lo soy. Así que, mejor decidí alejarme de él, de una manera tan simple y tan fácil.

Simple si, fácil... Eso si que no.

Solo conseguí que aquel muchacho de cabellera castaña me estuviese siguiendo durante el resto de las demás estúpidas clases. Cosa que a él no se la dejaría fácil. Sigo sin comprender porque el no entiende que no lo quiero cerca.

No quiero que me hable, no quiero que me toque, no quiero ni siquiera que este cerca de mi. Según mi plan de vida, esta no gira de la manera correcta desde que él llegó a fastidiarme. Siempre y digo siempre porque así era, por que lo rutinario era ser la odia-todos, era ser la sin amigos, la sin familia, la sin nada.

La que le vale mierda las personas, la mediocre, la jodida hasta las bolas, la que era excluida de esta inmune cárcel llamada vida. Quería que todo siguiera así, porque ya me había acostumbrado a ello, me había acostumbrado tanto a la indiferencia y odio de los demás.

Y, ¿Ahora que?.

Un niño de 19 años llega de la nada a decirme que quiere ser amigo de la persona que menos quiere cerca a las personas. De la persona que más odia, la que odia con gran intensidad. Y no entiendo, de verdad no entiendo.

¿Qué quiere este engendro de mí?, ¿Qué busca en mi? ¿Qué diga que si?, que seamos amigos y que convierta mi mundo en un bonito color rosa. Si como no.

Él ha de creer que esto es como pasa en las novelas de los finales felices. Donde todos es color rosa, donde no hay problemas o donde las soluciones son tan fáciles como las pintan. Solo que esta ocasión no será así. Porque busca algo en mi solo será lo que las demás personas han obtenido. Nada. Y no pienso volver a dirigir palabra alguna con él.

Es una maldita promesa, no volveré hablar jamás con ese niño.

[.  .  .]

—Bien noona. ¿Cuál es tu comida favorita?.

¿Es enserio Mate?

—¿Cuál es la que tú más odias?

Lo veo rascarse la barbilla pensando en su respuesta. —Creo que el atún con mayonesa, noona. No me gusta.

—Vaya, porque esa es la comida que más amo, es mi favorita.

Lo veo hacer una cara de gesto cuando le digo aquello.
Y si, no lo olvidaba. Dije que no hablaría más con él. Pero esta cosa llena de vida y azúcar es tan jodidamente irritante que creo que la única forma de que me deje en paz es esta.

Hablando con él para saber que quiere exactamente de mí.

—Noona, no me mientas, no digas que prefieres las cosas que yo odio.

—¿Por qué no? Es divertido.

—No, no lo es.

—Además, es como decir que tienes una gran inteligencia.

Su mirada de advertencia parece más un pequeño y adorable puchero. Imbecil, odio esta clase de gestos. Pero, eso no es lo peor de todo, porque lo peor es que hoy nuevamente que los hace por primera vez, no los odio en él.

No odio que él haga esa clase de gestos.

—Eso solo es una mentira más noona —me mira levantando las cejas —, porque soy muy Inteligente.

—Si claro. Lo que tú digas.

Sonríe satisfecho. Que más da.

No Mate, no es un "que más da", porque sabes que su sonrisa te gusta.

Ay no puede ser otra vez.

—Bien, ¿Cuál es tu estación favorita noona?

—La del tren. —respondo y el me mira entrecerrando los ojos.

—Noona...

Su tono lleva nuevamente una advertencia, pero no dije nada malo, él preguntó, y yo respondí. Además es divertido, porque no se refiere a lo que respondí.

—¡Que! Tú preguntaste mi estación favorita y te dije cual.

—Pero yo me refería a la del año, noona.

—Bueno, no fue yo quien hizo la pregunta mal —respondo y divago la mirada por el suelo. —Invierno.

Respondo, así de simple, tan corta y tan real.

—¿Porque la estación que prefiere noona es invierno?.

—Creo que es algo muy obvio niño —respondo aún con la mirada en el suelo —, todo el cielo se tiñe gris, todo se vuelve frío y todo se ve cruel, tan cruel como mi alma.

Como mi mundo.

Como lo soy yo misma.

Como lo seré siempre.

—No noona. No debe ser así, y yo cambiaré eso.

Niega con los ojos cerrados, juro que podría reírme en su cara pero eso sería tan, no lo sé, cruel.

Divertido y cruel a la vez.

Y acabo de decir que soy cruel como el invierno.

Nadie puede entenderte ni tu misma Mate.

"yo cambiare eso."

Eso nunca pasará, lo estoy dejando muy en claro.

No pasará nunca.

—Nadie cambiará eso, nadie cambiará nada y menos un niño como tú.

—¡¡NOONA!!

—Se acabó esta mierda de preguntas. Adiós.

Listo, estoy harta y solo quiero irme de aquí. Eso era lo que quería, ya lo obtuvo, ahora en verdad que me deje en paz.

—Solo una pregunta más noona —dice en un tono bajo y serio —, Noona, ¿Qué piensas de mí?

Esa no la esperaba venir.

Buum.

Pregunta a mis espaldas justo antes de que baje del árbol. Nadie sabe que él esta aquí y no quiero que me vean o lo vean los demás. Me joden los chismes.

—De ti... ¿JungKook?.

Asiente sonriente cuando volteo a verlo.

—Mmm... Bueno —pienso en algunas palabras, porque nunca he hecho esto, debo ser sincera —, eres un jodido niño irritante, un dolor de cabeza, Jungkook nunca se mantiene callado y eso me molesta hasta la mierda . Y peor aún, es un idiota...

Respondo siendo tan sincera y honesta como puedo, y si, como puedo porque no lo es del todo honesto.

Pienso que ser sincera no es bueno del todo. A veces las palabras pueden ser tan duras y hacer cambiar el estado de ánimo de otra persona como en mi caso.

Ay Mate.

Teniendo lástima, compasión y querer medir las palabras que fluyen como pez en agua de tu estúpida boca, solo por un chico. Esta bien.

Si vas a ser honesta, se honesta completamente.

Me odiare toda la vida.

—Pero, también es jodidamente adorable que duele hasta el alma. Tiene el corazón relleno de azúcar, su sonrisa —lo miro directamente —, maldita sea, su sonrisa es la sonrisa más bonita que jamás haya visto y es increíblemente guapo.

Claro que si.

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#SanMinnie

Hate.  ~Jungkook- BTS ~ [EDITANDO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora