Parte 36

139 25 0
                                    

.

.

.

.

.

.

.

  Tengo la cara de confusión y él simplemente me observa esperando a que le de una respuesta, y una que sea positiva por la hazaña que hizo.

—¿Porque?.

Yo de verdad no se porque lo hizo y siento que debo preguntarlo antes de felicitarlo o lo que sea que espere. Quiero, antes que nada, saber la reacción que los demás tuvieron cuando mostró esa prenda.

—Porque me gusto, y es una manera de hacernos especial noona. —me mira— Y también, es una forma más de amarrarte a mi, para siempre.

Ruedo los ojos, ya tenia mis sospechas, y las acerte. Sea como sea, no puedo negar que esta sorpresa me hizo sentir algo asi, tipo especial, muy única entre todas las chicas con las que JungKook estuvo o pudo estar, eso incluye a esa niña, Hara. Y si eso es ser egoísta, entonces, me gusta serlo.

—Me gusta.

—¿De verdad?.

Creo que le sorprendió que mi respuesta haya sido positiva, como si tal vez hubiese pensado que iba a maldecirlo como lo hago la mayoría del tiempo. Pero, ya lo acepte, él es la única persona que me ha tolerado y la única que me ha dado regalos.

Tampoco me sorprende que me estruje con sus enormes brazos y me cargue al mismo tiempo, creo que es algo a lo que me estoy acostumbrando.

—Bajame, y ve a ducharte muchacho cochino. O en verdad voy a irme.

Asiente y me baja, se pierde tras la puerta de los vestidores diciendo que no tardara mucho, que sólo le de diez minutos y ya.

Odio esperar, pero sabiendo perfectamente que es él, me tengo que joder y me siento sobre la acera.

Tal como lo dijo, solo han pasado diez minutos y aparece nuevamente tras esa puerta con el cabello mojado.

—Listo noona. Vámonos.

Asiento y toma mi mano. Caminamos unos cuantos pasos antes de encontrar a las pulgas que se hacen llamar "amigos" de JungKook.

—Vas a dejar al fenómeno a su cueva. Que lindo de tu parte Kook.

No podían faltar las ganas que Min tiene para joderme cada que nos topamos, pero como siempre lo he dicho, yo no le doy ese privilegio a nadie. Sólo lo tiene JungKook.

—Yoongi hyung, por favor.

—Vamos Kook, es divertido, o no Hate.

Pudrete Min.

—No lo se chico, si a ti te divierte, que más da lo demás. No es que uno ande al pendiente de ti.

—Que amargada resultaste Hate.

—Lo mismo digo Min. Creó que ya se porque estudias aqui, de comediante te mueres de hambre.

—Así como tu de jodida, y sin dinero.

Auch..!! Golpe bajo. No lo vi venir.

—Jodida, si lo se. Pero, sin necesidad de lamer los pies de los demás.

Ahora la que sonrie soy yo. Ya les dije que no van a intimidarme. Están perdidos.

—Basta ya. JungKook, vayan a casa. Llevatela.

—Si Kook, alejala de mi.

—Si, vámonos. Antes de que termine con la poca dignidad de Min.

—Vámonos. Adiós chicos.

—Adiós Kookie, adiós Seo Mate noona.

Asiento a las palabras del castaño, amigo de JungKook, quien es el único que puedo soportar después de JungKook, obviamente. Ha demostrado no ser tan imbécil como Jin o peor aún como Min Yoongi.

—Noona, no me gusta verte pelear con Yoongi hyung.

—Si me busca, es más que obvio que va a encontrarme.

—Lo se, pero Yoongi hyung puede ser cruel con lo que dice.

—Yo puedo serlo mucho más.

No dice más y caminamos hasta el cuartito, quiero desaparecer de la vista de este mundo, quiero dormir y no despertar en cien años si es posible.

* * * * * * *

Es viernes finalmente, eso significa que la cena con la familia de JungKook ha llegado, el momento al fin ha llegado, y maldita mierda estoy que muero de los nervios.

El día en la escuela fue demasiado rápido, y cuando menos me di cuenta, la hora de salir había tocado. Vi a JungKook, obviamente. Su sonrisa siempre siendo tan calída, con palabras de que todo estaria bien no me ayudaban mucho. Sigo nerviosa.

Aún así, dijo que iría por mi a las ocho, me esoy sintiendo como una quinceañera terrible, teniendo su primer novio. Bueno, realmente tengo veintitrés y JungKook es mi primer novio.

Camino de un lado a otro pensando en lo que pasara, quisa deba mentir diciendo que me siento mal. Vamos, vamos Mate, tienes que dejar de ser una cobarde, desde un principio lo aceptaste, así que ahora, tienes que asumir la consecuencia de tus actos.

Esta bien. Esta bien, son las siete, estara aquí en una hora, creo que voy a apurarme.

Logró tener el agua suficiente para mi ducha. Lo hago rápido, el agua esta helada, pero no importa ahora. En cinco minutos, salgo envuelta en una toalla. Seco mi cuerpo y seguido mi cabello. Nunca en mi puta vida senti la necesidad de esmerarme en tratar de verme, linda. Arreglarme un poco más, menos para un chico y mirenme, aquí estoy haciéndolo.

Me pongo las prendas más decentes que tengo, jeans negros, blusa del mismo color con el estampado de una banda de rock y mi chaqueta, la que recién compre para la ocasión. Limpio mis zapatos hasta dejarlos lo más brillosos que sea posible. Ahora, va el turno con mi cabello y por primera vez, no voy a usar ni la gorra ni el cubrebocas.

Peino mi cabello, es pelirrojo en todo su tono. Lo amarró en una coleta alta dejando caer las ondas más haya de mi nuca, a mitad de mi espalda.

"Eres hermosa Mate. Cuando seas grande, quiero que tengas el cabello rojizo. Te hara ver más hermosa de lo que ya eres..."

Sonrió ante los pocos recuerdos que tengo de mamá. Mi hermosa mujer.

No uso maquillaje, así que no voy a ponerme, tampoco voy a exagerar. Lo que si hago, es colocarme unos pendientes de agua marina, aquellos que eran de mamá, ella le gustaria que los usara. Más ahora.

Respiro profundamente viéndome al espejo, realmente la persona que ahora veo, no soy yo.
No me reconozco, no se en que momento deje de ser 'Hate' para realmente ser Mate, Seo Mate. Una mujer como todas y a las vez diferente a ellas.

Solo coloco un poco de pomada sobre mi labios para que no se vean tan mal.

Escuchó sonar la puerta y siento que el corazón se me va a salir y huirá lejos. Él reloj indica que en menos de veinte minutos daran las ocho. Mierda.

—Noona, soy yo, JungKook.

Ruedo los ojos, quien más podría ser. Sólo un zombie o un extraterrestre.

Camino hasta la pequeña puerta, giro la perilla y la abro viendo una magnífica obra de arte.
Tan sencillo y elegante que eso me hace sentir tan poca cosa a su lado. No Mate, eso no.

Pantalón de vestir ajustado a su cadera por un cinturón y una sudadera color vino acoplado bien a su figura, cabello alborotado y hermoso. Es un ángel sin dudarlo.

—Nunca pensé que el paraiso existiera. Al verte se que es real, noona.

Maldita sea, sus palabras causan mucho a mi ser. Sencillas, lindas y causan infarto a mi persona.

—Te ves mucho más hermosa de lo que ya eres noona. No puedo creer que yo sea el afortunado de tenerte.

Ya puedo sentir mis mejillas arder por sus comentarios y ahora puedo ser capaz de saber que...

—Te ves linda cuando te sonrojas, noona.

Él lo ha notado ya.

Extiende su mano a mi y la tomo. No dice más, retomamos el camino, aún sigo muy nerviosa pero me siento segura a su lado.

—Gracias, pero tú no te quedas atrás. Te ves muy guapo, JungKook.

Sonríe.

—Gracias noona, pero aquí la belleza eres tú. Juró que si no tuviéramos la cena, me quedaría contigo admirandote toda la vida.

—Basta JungKook, debemos irnos.

—Esta bien, damisela. Sería tan amable de ser mi acompañante esta noche.

Que jodidos hace esta chico.

—No juegues JungKook, vámonos.

Jalo de su mano comenzando a caminar, se detiene a medio camino, volteo a verlo, sonriendo como siempre.

—Noona. Puedo be...

No lo dejo terminar porque mis labios se unen como imán a los suyos degustando de su exquisito sabor, me corresponde de inmediato.

Toma de mi cintura con ambas manos para que no huya, mientras nos damos el gusto de juguetear con nuestras lenguas, suena asqueroso en cierta forma, pero a nosotros nos gusta.

—Debemos irnos JungKook.

Digo entre besos y él asiente, nos separamos poco a poco.

Es hora de marchar a lo que se viene.
.
.
.
.
.
.
.
________________________________


#SanMinnie  

Hate.  ~Jungkook- BTS ~ [EDITANDO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora