Oh...claro que había sido sencillo romper el compromiso. Fue demasiado fácil. Young min esbozo una gran y victoriosa sonrisa, pensó que tendría que discutir mucho más con su padre, pero no fue así. Camino hasta la sala donde alzo sus hombros contento y se recostó en su lujoso sofá, donde el primer día, no dejo sentar a TN____. El rio, había sido muy malo con ella todos esos días. De repente su sonrisa se esfumo por alguna razón, miro para todos lados no encontrando a Bora allí. Era raro, ella siempre estaba sentada en ese lugar, haciendo, nada. Pero ahora no estaba ahí. La puerta se abrió y ella entro, cerrándola intentando no hacer ruido, estaba agitada, intentando controlar su respiración. Volteo para quedar frente a frente con Young, sus ojos se abrieron bien grandes, el miedo empezó a presentarse en ella.
-Y-Young, querido, me estas asustando.- el rubio no quitaba la vista de ella, la miraba fijamente a los ojos, sabía que algo había pasado. Bora nunca salía de esa casa de la nada, o sin avisarle. El gemelo se puso serio y la arrincono aún más a la puerta.
-Bora... ¿de dónde mierda vienes?-
-S-Salí al patio de enfrente.- ella rio irónicamente e intento apartarlo, pero él lo impidió. Levanto su mano y la paso rápidamente hecha un puño al costado de su cabeza, golpeando con fuerza la puerta.
-¿Por qué será que no te creo?- con su otra mano, Young min la agarro del hombro apretándola, mientras ella moría de miedo. No sabía que podría llegar a pasarle ahora.
-porque...- ella tomo aire y lo empujo con fuerza. -¡¡estaba ocupada asesinando a tu noviecita!!- soltó una pequeña y corta risa. -¡ja! Ya no puedes hacer nada... ¡nada!- sonrió triunfante, le había arrebatado a su preciada mujer. La que el tanto quería y la que sería la culpable de romper su compromiso. -¡¡se lo merecía!! ¡¡Por querer quitarme lo que es mío, mi vida llena de lujos!! ¡¡Mi vida de riqueza!!- volvió a emitir una breve risa, para luego mirarlo a los ojos.
Young quedo estático al oírlo. Claro que no podía ser cierto, no su TN____. No la mujer con quien él quería tener una vida llena de alegría.
-¡tú! Maldita perra.- Young la empujo contra la pared con brusquedad. –No te saldrás con la tuya, lo último que hare en mi vida será casarme contigo.- furioso la tomo del cuello de la camiseta y la aparto de la puerta. –Más vale que no estés aquí cuando vuelva, o tragaras tierra.- el muchacho salió velozmente, subió a uno de sus coches y condujo a la tienda donde eventualmente TN____ trabajaba cada día. Se salteo algunos semáforos en rojo, pero no le importo, pagaría todas las multas que fueran necesarias.
Llego a esa calle. Redujo su velocidad, pasando enfrente del local donde ella atendía, para darse cuenta de que este estaba cerrado y allí había un auto de la policía. Young min quedo pálido. ¿Era verdad?
Trago saliva, queriendo morirse. Bajo del auto controlándose, caminando hacia uno de los policías.
-buenos días oficial. ¿Qué ha pasado aquí?- forzó una sonrisa, fingiendo que todo estaba bien.
-oh, usted no es uno de los hijos de...- no termino de hablar, Young min se le adelanto.
-¡podría decirme que demonios sucedió aquí! ¡Por favor! No quiero hablar con usted, mi novia trabaja aquí... ¡¡quiero saber qué diablos ha pasado!! ¿¡¡Es tan difícil!!?- el hombre quedo perplejo y asintió.
Apenas el policía abrió su boca, Young min quedo helado. Sus cabellos se erizaron, no pestañaba. Sintió sus labios tiritar. Camino hasta su propio auto, subiendo nuevamente. Arranco. Condujo hasta el hospital que el oficial le había indicado, quedo estacionado allí enfrente, mirando el gran edificio. Aun no podía comprender, que ella quizás ya no estaba allí. Que tal vez nunca volvería a ver su sonrisa, que tal vez jamás podría decirle lo mucho que la amaba.
Realmente estaba odiando a Bora en esos momentos, si algo le llegaba a pasar, Bora se iría con ella, la mataría. Bajo de su auto aproximándose a la entrada de aquel hospital. Podría jurar que nunca se había visto a si mismo tan preocupado. Todo parecía estar en cámara lenta luego de preguntar por su habitación, las enfermeras corrían por los pasillos junto con algún doctor, algunas con camillas, entrando a distintas habitaciones. Familias llorando, otras felices. El pasillo se hacía cada vez más largo y las escaleras que tenía que subir parecían interminables, o más bien, él no quería llegar ahí.
Puso un pie en el piso donde se encontraba ella, busco con la mirada el número. 374. Ahí estaba, a unos pasos de él. Camino y quedo parado frente a ese cuarto. ¿Qué debía hacer ahora? ¿Qué haría si en realidad ella ya no estaba en este mundo? Comenzó a sentir su respiración entre cortarse, y sus latidos a acelerarse cuando tomo el picaporte entre sus manos. Se armó de valor y sin tocar entro a la habitación.
No supo cómo reaccionar al ver esa camilla vacía, al ver que no había nadie allí. Al sentir como su amada no estaba donde debía estar. Se acercó a la camilla y comenzó a golpearla gritando. -¡¡no!! ¡TN____!! ¡¡NO!!- sintió de repente como sus ojos se cristalizaban de apoco, y se llenaban de lágrimas al instante, comenzando a derramarse por sus mejillas.
-¿señor?- una enfermera entro por la puerta. Llevaba una bandeja de comida. -¿está bien?-
-no... mi novia, murió...se fue... y yo...- abrazo el colchón de aquella camilla, apretándolo con sus manos.
-lo lamento tanto... ¿Qué paciente era?- dejo la bandeja sobre la cama.
-TN____, TN_____...- lo que faltaba, el no conocía como ella se apellidaba. Se sentía peor con eso.
-¿mh? ¿TN____ Hanks?- Young min levanto la vista decaído y la miro. Ese era su apellido, el que él no sabía. La enfermera camino hacia una cortina gigante y la quito corriéndola hacia un lado. –ella sigue aquí... creo que se confundió de camilla señor.- ella sonrió alegre al saber que su mujer aún seguía con vida.
Young se levantó rápidamente. –No puede ser...- se dirigió hacia allí rápidamente. No sabía qué hacer, ni cómo reaccionar. –TN____...- el rubio la miro sonriendo dulcemente. –estas bien...- la tomo de la mano.
-claro, ella solo esta inconsciente. Esta aquí porque al parecer la encontraron sangrando, pero exageraron un poco. Creo que se ha golpeado la cabeza y al impactar contra el suelo se rompió la nariz. Por eso pensaron otra cosa, pero descuide ella está bien.- hiso una breve reverencia y se marchó.
Young estaba agradecido. Beso la mano de esta. –Te amo TN____.-
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Un Amor Complicado 《Young Min y tu》
FanfictionJamas pensaste que te fueras a enamorar de el, un tonto enojon. Pensabas que lo odiabas, pero no era así. Se notaba cuando el no estaba en la casa, su presencia era lo único que importaba para ti.