Capitulo 5

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Ni siquiera estaba pensando en lo que hacia, mi mente estaba en blanco y mis labios estaban sobre los suyos.

Eran suaves y esponjosos como los recordaba.

Me acurruque a el, envolviendo mis piernas en su cintura y mis manos comenzaron a jugar con su cabello.

Su lengua me pedía permiso para jugar con la mía y lo hizo.

Me llevaba a las nubes, estaba confundida, excitada y quería sacarle toda la maldita ropa.

No quería separar mis labios de los suyos.

Comencé a levantar su camiseta cuando un golpe proveniente de la puerta nos hizo sobresaltar y nos separamos de golpe, parecía que habíamos corrido un maratón.

Nos miramos perplejos sin creer en lo que había pasado.

Sus labios estaban rojos e hinchados, una ola de calor recorrió toda mi cara.

Supuse que los mios estaban iguales.

-No digas nada.-Susurré cuando él abrió su boca para hablar.

Tome mi bolso y camine hacia la entrada.

Al abrír la puerta me encontré a Joey.

Lo había olvidado por completo.

La vergüenza me golpeó con fuerza, le había engañado, con quien él creía que era mi tío.

-Están bien?.-Preguntó y miro sobre encima de mi hombro.

-Si, ven.-Agarré su mano y comencé a sacarlo de allí.-Vamos a recorrer un poco más el centro.

-Pero si vengo de allí.-Dijo levantando bolsas, de lo que supuse que eran regalos.

-Pero yo no e ido.-Dije haciendo un puchero.

-Madre mía, eres tan bella.-Me besó y me quede dura en el lugar, él ni se percató, me sonrió y comenzamos a salir del hotel.

Aun que una gran parte de mi, quería quedarse a terminar lo que había comenzado.

JAMES

Todo se tornó borroso, esta niña-mujer era mi perdición.

Sus labios sobre los mios hicieron que tantos recuerdos volvieran a mi.

También tuvieron un efecto muy caliente sobre mi, pero no voy a entrar en detalles.

Me di cuenta que ella lo tomó como yo cuando nos miramos, estaba ida y perpleja, eso me gustaba.

Ella me mataba y me devolvía a la vida en cuestión de segundos.

Lo que me molestaba era ese tal Joey, ojala se vaya pronto.

Quiero divertirme.

-Que cenaremos hoy?.-Entró Han por la puerta gritando a todo pulmón.

-Bebe de 8 meses al horno.-Dije.

Amaba el humor negro y por la cara de Han supuse que a ella no.

-Eres un bastardo.-Me saco la lengua pero luego se le escapó una sonrisa.-Pero de alguna o otra forma, yo me hubiera reído.-Me señalo con el dedo y comenzó a reírse.-Pero es mi bebe.-Me lanzó su peor mirada y luego la cambió por la maldita cara de psicópata.-Creó que comeremos salchicha a la parrilla.

-Eso no fue gracioso.-Dije nervioso.

-Muajajaja.-Rió como una bruja.

A veces daba miedo, mucho, de verdad.

-Maldita loca.-Me levante a la velocidad del rayo y comencé a correr con la loca detrás de mi.

-Ven Jamesito, ven.-Su risa era aun peor.

-Calma a tu mujer desgraciado.-Chillé cuando me cruce con Paul, quien se reía divertido mirando la escena.

Luego de varios intentos de la loca por agarrarme, nos decidimos a salir a comer.

Cuando comenzamos a salir por la puerta apurados nos encontramos con Oriana y Joey.

-Iremos a comer, quieren seguirnos?.-Habló Paul.

Dirigí mi mirada a ella sin pensarlo, no me miraba, sus ojos estaban clavados en el suelo.

Joey habló por ella.

-Yo estoy muy cansado.-Habló neutro.-Y a ella, no lo se, que haga lo que quiera.

Nosotros tres nos miramos perplejos, sin entender la escena.

Miles de hipótesis se me pasaron por la cabeza.

Pero vamos no pueden estar así por mi o si?.

Una chispa de esperanza se encendió dentro de mi.

-Claro que hará lo que ella quiera.-Le hable furioso.-Niño, así no se le trata a una dama.

Agarre del brazo a Oriana, y comenzamos a caminar con Paul y Han detrás nuestro.

Ella me miró y pude notar un brillo en sus ojos. 

-Voy a matarlo si te hizo llorar..

-No.-Se agarró más fuerte a mi brazo.-Llevame a cenar.

Sonrió y quería con todas mis fuerzas besarla.

Creo que podría ver su sonrisa todos los días y no me cansaría.

No vuelvas a dejarme. [EADMP#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora