La cena iba de maravilla, mi sueño de verlo en frente mio, comiendo, sonriendo, contando sus anécdotas, era lo que yo necesitaba.
-Mm, amo tu cabello así.-Dijo con metiéndose un bocado de verdura a la boca.-De verdad.
-Gracias.-Le dedique mi mejor sonrisa y lo mire detalladamente.-Amo tus nuevas arrugas.
Nos atragantamos y comenzamos a reír como niños.
-Te he extrañado.-Bajo la mirada y quise morir.
-Lo se, yo a ti.-Asentí y metí otro bocado a la comida.-Mañana podrías llevarme al parque?.
-Claro.-Sonrió.
Terminamos de cenar en silencio, pero no ese silencio incomodo, si no, ese silencio en el cual se dicen tantas cosas.
Agarre su mano y subimos las escaleras a paso tranquilo hasta llegar a mi habitación.
-Tiene un poco de olor a encierro aún, pero.-Me encogí de hombros y lo guié hasta la cama.
Sacamos las sabanas y nos desnudamos hasta quedar en paños menores.
Nos metimos de bajo y el me hizo cucharita por detras.
-Descansa.-Beso mi nuca y yo su mano.
-Y tu.
Dormimos, si, en el sentido puro de la palabra.
En la mañana me desperté y al buscar a James con la mano no lo encontré.
Fruncí el ceño y me metí en el baño para poder lavar mi cara y mis dientes.
Cuando empece a bajar las escaleras sentí el aroma tan familiar de los panqueques, el estomago comenzó a rugirme.
-Espero que tengan dulce de leche.-Me relamí los labios pensando en aquello.
-Estas teniendo un orgasmo?.-La voz de James me hizo levantar la cabeza bruscamente y observe su cara divertida.
-En realidad.-Dije dandole un pequeño beso en los labios.-Estaba pensando en que esos panqueques necesitan dulce de leche.
El se quedo mirandome detenidamente sin expresión alguna.
-Que es lo que pasa?.-Dije dando un paso atrás.
-Me haz besado.-Dijo y sonrió.
-No me di cuenta.-Le corté y me encamine a la cocina.
Si, si me habia dado cuenta, pero queria que fuera algo natural.
Natural?. Ni madres, ayer entre y estaba arriba follando con otra vieja.
-Ni siquiera se por que lo hice.-Dije al sentir sus pasos por detrás.
Me agarro por detrás y logró girarme para quedar enfrentada a él.
Acercó sus labios a los mios y me beso delicadamente.
-Quiero que me beses cada mañana al despertar.-Me susurro y volvió a besarme.-Hoy, al verte a mi lado, dormida me hizo ver cuanto, cuanto te extrañé Oriana, joder.-Tomó aire y me miró seriamente.-Quiero tenerte conmigo cada día de mi vida.-Cerró sus ojos y apoyó su frente contra la mia.-No vuelvas a dejarme, jamas.
Lo bese mas intensamente sin que nuestros labios se separen, me agarro por las caderas y me sentó en la mesa, haciendo que todo lo que estaba encima de esta, cayese.
Tiró mi espalda hacia atrás y quede recostada con las piernas aún a cada costado de él.
Sus manos recorrieron mi abdomen hasta que encontraron mis senos y comenzaron a jugar con ellos.
Mi espalda se arqueo instintivamente cuando una de sus manos comenzó a bajar hasta mi lugar más intimo.
-Amo que estes tan húmeda para mi.-Se mordió los labios.
Rápidamente sentí sus boxers caer y se colocó protección.
-No, no.-Dije agitada.-Sin ella, quiero sentirte.
Me miró ardiendo, y se la sacó de un tirón desesperado.
Comenzó a hacer círculos antes de poder penetrarme lenta y profundamente.
-Estos panqueques si que estan buenos.-Dije metiendo otro pedazo gigante en mi boca.
En fin, amaba los panqueques con dulce de leche.
-Guarda espacio para el parque.-Dijo divertido.-Ve a ducharte.
-Me ves sucia?.-Dije tratando de sonar ofendida.
-Mira..-Puso cara obvio.-E acabado en cada parte de ti.
-Pudrete.-Subi corriendo las escaleras y me meti al baño.
Sonreí pensando en los días que me esperaban, junto a él, uno mejor que otro.
Lo amaba.
Demasiado.
-Apurate si quieres ir al parque.-Dijo divertido del otro lado de la puerta.
Y me duche como si me llevara el viento, si, aún tenia 5 años.
ESTÁS LEYENDO
No vuelvas a dejarme. [EADMP#2]
RomanceEl día que Oriana dejo su vida atrás, todo cambió en ella. Como lo habia planeado, una nueva persona se habia apoderado de su ser. Disfruten como lo disfruto yo!