No vuelvas a dejarme. [EADMP#2]

Final.

Teníamos altos y bajos, teníamos partes perfectas y partes muy imperfectas, pero nos amábamos, nos queríamos, y nos teníamos uno al otro.

Todos estos años de sufrimientos, de penas, de perdidas, de separaciones, de distancias.. Por fin luego de tanto sentía que el sol salia para él y para mi.

Pasaron 10 años más, nuestro perfecto bebe Ian hoy cumpliría 9 años, estábamos tan felices de saber que venia su hermana en camino, jamás superariamos la muerte de Margo, pero nos estábamos sanando.

Sus hijos ya eran unos increíbles jovenes con sus carreras universitarias, James trabajaba 8 horas al día, el resto lo compartíamos juntos, con Ian. Lo mejor era que yo no trabajaria hasta el nacimiento de nuestra bebe, pero luego de su nacimiento tampoco podria trabajar, odio las niñeras y quería que mis hijos crecieran con sus padres presentes.

No era una vida perfecta, pero es la que soñé siempre junto a él. Él era mi felicidad, una gran parte de mi, lo amaba, o quizás todo de mi lo amaba, cada particula de mi cuerpo.

Pensamos casarnos, pero luego le dije que un papel firmado no cambiaria mi amor hacia él y lo comprendió, aún que es algo que quiero experimentar a lo largo de nuestra existencia.

-En que piensas amor?.-La cabeza de James se asomo por la puerta del comedor y no pude aguantar mi risa.

-En que eres perfecto.

-Quiero cogerte encima de esa maldita mesa, ponerte en cuatro y da..

-Dos más dos son cuatro papi.-Ian apareció detrás de él haciéndolo saltar.

-Oh si claro.-Rió nervioso y largue una gran carcajada.

-Cuida tu sucia boca James.-Rode los ojos y seguí mirando mi computadora.

-Creo que hoy necesitaremos una niñera.-Gritó el muy maldito pervertido desde la cocina.

-Ya sabes lo que pienso sobre las niñeras James, no me hagas discutir nuevamente este tema.-Grité furiosa.

En cuanto a Han y mi padre, se casaron, tuvieron unos maravillosos mellizos, una niña y un niño, eran completamente perfectos, sacaron el cabello rubio de Han y los ojos verdes de mi padre.

Estaban alquilando un pequeño departamento en la playa, bueno, no tan pequeño..

-Y si llamamos a Han?.-James apareció delante de mis ojos con cara de cachorro mojado.

-Prefieres tener sexo conmigo a criar a nuestro hijo?.-Me cruce de brazos.

-Pues.. Si?.-Contestó dudoso.-Esta con la vecina, ven aquí.

Me levanto de la silla y me llevó en sus brazos hasta la alcoba.

-Con que vecina haz dejado a mi hijo?.-Pregunte muy preocupada.

-Jodeeeeer, confia en mi, jamás dejaria a mi hijo con un desconocido.-Y sin decir más me besó.

Pero no era un beso cualquiera, era de aquellos besos lentos, con sabor, con pasion.

-Eres mia, para siempre.-Me susurro y al mirar sus ojos supe con certeza que jamás, jamás volvería a tener miedo.-Te amo.

-Y yo a ti.

Fin.