The Outsider. (El rebelde)

En tu propia piel.

Narración en primera persona: Ruth.

Aih martes. Martes de mates. Osea, de tutorías, y sin padres, en la cabaña. No sé por qué pero me pongo roja solo de pensarlo, y sonrío. Como una tonta. Todo el mundo me lo dice, menos mal que Lucs me entiende y siempre me dice: “Te entiendo, yo también pasé por eso, asique es como si estuviera en tu propia piel.” Aih Eric, su tutor. De varias cosas. El domingo por la tarde y el lunes fueron geniales, aunque yo tenía miedo de que bueno, de que todo se fuera a la mierda después de hacerlo… pero sigue siendo igual de bueno, o incluso mejor. Me trata bien, me respeta y no me fuerza para hacerlo todos los días. Ayer llamé a Lucía y a Effy para preguntarle sobre cuantas veces lo hacían y con Lucía sucedió lo siguiente:

-          Te estas aficionando al sexo, ¿o es cosa mía? – bromeó Lucía, aunque hizo que me sonrojara.

-         ¡No estúpida! Es que no tengo experiencia en esto, yo que sé, tampoco quiero parecer ni una estirada ni una guarra, ¿sabes?

-         Mira, yo con Oli lo hacía más o menos una o dos veces a la semana. Es que yo quería mantener esas charlitas románticas y esas sesiones de enrollarse pero sin sexo. Mantener la esencia de una relación, pero cuidado todo para que no se fuera al garete, porque yo creo que para mantener una relación tiene que haber algo más que sexo. Pero oye, cada persona es un mundo.

-         Gracias Lucs, por cierto, ¿lo vas a hacer con Rama?

-         ¡Lo siento tengo que colgar!

Y con Effy sucedió esto:

-         Eff.

-         Ruth folla hermanos.

-         ¡Oh dios Effy! ¡Ya te lo ha dicho, lo mato!

-         No me lo dijo, lo descubrí yo sola, guapa, mi hermano es la persona más simple del mundo. Pero bueno, ¿a qué se debe que me llames?

-         A que… bueno… tú… ¿tú cuantas veces lo haces con Jer?

-         ¡Pero que pasa! ¿Quieres unirte? A mí no me va mucho ese rollo, lo siento…

-         Effy, por favor ponte seria durante cinco minutos.

-         Vale, te voy a ser seria y sincera. Tu adorado hermano querer quiere follar todos los días, pero eso no es así, vamos, que un par de veces por semana o así, que yo que sé, tampoco es todos los días fiesta sabes. Mira, yo si fuera tú, lo haría cuando me diera la gana, porque mi hermano la tiene muy grande.

-         ¡¡¡¡Effy!!!!

-         ¡¿Qué?! ¡Es mi hermano, es normal que se la haya visto!

-         Adiós.

Colgué el teléfono rápidamente. Se le va muchísimo la pinza a Elisabeth, pero muchísimo. Bueno, como conclusión saque que lo haríamos cuando surja, y eso probablemente, será un par de veces a la semana y eso con suerte. No puedo estar todos los días con él mientras dure el curso, tengo que currar y aprobar… y mal voy, que creo que suspenderé historia, normal, la verdad. Y ahora si me tomo las tutorías como tengo pensado tomarme la de hoy, mal vamos también. Mierda, suena el timbre. Me levanto del sofá y abro la puerta, y ahí está mi chico. Lo bueno de Valle Verde, es que sea la época del año que sea, normalmente las temperaturas son siempre altas, de ahí viene que Eric venga vestido con con un bañador y una camiseta de manga corta, y yo este vestida con un vestido veraniego. Me acerco, tiro rápido de él para que nadie lo vea entrar, lo  beso y noto que su bañador está mojado.