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Una semana después los músculos me dolían, los huesos se sentían aporreados y apenas si podía moverme, justo como el día de ayer Fergus había ido  despertarme para entrenar.

-¿entrenaré todos los días?- pregunté adolorida -¿es que acaso me quiere ver sufrir ?- me dolían todas las articulaciones y los moretones azules en el cuerpo daban señal de ello.

-¿quieres por favor no quejarte?- dijo al otro lado de la tienda - le queda mucho dolor por aguantar Filia, aunque si quiere darle la razón a celestino ...

Magnifico, chantaje...

-iré, solo que hoy es especialmente difícil levantarse de la hamaca esta - dije luchando con la tela debajo de mi. metí mis piernas en los pantalones de piel y me vestí como todos los días , incluyendo mi rutina de aseo, sería una excelente y muy femenina guerrera y Celestino tendría que callarse la boca y tragarse sus palabras; esta vez no me llevó ni el hombreton ni Fergus al salir del riachuelo tras asearme, esta vez me llevó leoni, quién me esperaba con dos caballos.

-princesa - saludo desde el potro, sus ojos verdes miraban al suelo dejando caer sus risos sobre ellos, un nudo nervioso se alojó en mi garganta.

-no me diga princesa, ese titulo murió con mis padres y mi reino- dije a la vez que me acercaba al caballo al lado de onix; parece que no salvó muchas cosas, pero entre ellas se llevó a onix , el cual era ahora un potro devoto a su amo y listo para ser montado, el caballo que me escogió era un potro igual de joven que onix, era de color blanco con medias y manchas negras por todo el cuerpo, este era un caballo moteado precioso, mucho más que mi antigua yegua blanca.

-¿el o ella?- pregunté acariciando el cuello de la bestia, era gentil al tacto, y se veía más fuerte que la frágil y temerosa blanca.

-el- aclaró- era el potro que le regalaría a Greta, pero ella ya no está así que...-seguía sin mirarme y si no me fallaba la vista pude ver una lagrima cayendo hacia el suelo, pensé en ahondar en el tema, pero no quería molestarlo o incomodarlo, además sería mucho para el tiempo de nuestra interacción -  pensé en dárselo a usted princesa- dijo con una pequeña sonrisa al final de la frase.

-Filia- le corregí mientras ensillaba el caballo, la poderosa bestia se movió  un poco en cuanto me estabilicé - tranquilo bonito ...- murmuré mientras palmeaba suavemente el cuello de la bestia, apostaría lo que sea a que jamás había sido montado por nadie que no fuer Leoni -¿ su nombre?

-Soy Leoni, el hermano de Fergus princ...Filia- dijo hundiendo la cara aún mas hacia al suelo, ¿pensaba que no sabia su nombre?, aunque pensándolo bien la forma en que lo dije estaba abierta a malas interpretaciones.

-se como se llama Leoni, yo digo la bestia -dije después de un risotada, el pareció reaccionar y subió la cara asombrado.

-¿sabe mi nombre?-preguntó abriendo los ojos y puedo apostar a que si fuera humanamente posible su quijada hubiera caído hasta la mitad de su torso.

-claro que si lo acabo de decir, siempre lo he sabido - dije observando sus ojos sorprendidos.

-excelente- dijo sonriente-no tiene nombre, pensé que a usted le gustaría bautizarlo- alcé una ceja -la bestia...

-ah, excelente, creo que le pondré Xasha - dije acariciando al potro. Como íbamos a caballo no pasó mucho antes de que llegásemos al campo, montar a caballo era más fácil en pantalón, esto si que tenía sus  ventajas.

El entrenamiento fue arduo y doloroso, el hombreton que nos enseñaba pensaba que la mejor forma de aprender a pelear era peleando, obviamente Celestino aprovechó la oportunidad para desenredar su lengua.

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