Ariel sintió su cuerpo como una helada roca cuando su compañero la miró fijamente con una sonrisa y unos ojos que le transmitían la misma sensación que le ocasiono ver la cosa pintada en el techo de su habitación, por su parte Rick, aun mas cerca, le susurro al oído.
-Eso no cambia en nada tu situación, al igual que no cambia nada que me lo estés diciendo ahora, lamentablemente somos lo que somos, lo hecho hecho esta, ahora todo lo que nos queda es saber por lo menos como es que acabara nuestra trágica historia - Se recargo en su silla y prosiguió-. Yo pretendo largarme de este lugar, este sitio me es enfermizo, desconozco que es lo que quieras hacer tu, sigue caminando en tus sueños o en los ajenos si gustas, como te plazca, y no, quemadla tampoco cambiará nada.-
Después de decir estas palabras casi al instante regresó a ser el mismo de antes, el fatigado, loco, tembloroso y destruido ser. Se levantó de su silla y sin despedirse de Ariel fue lentamente hasta la enfermera.
Ariel caminó de regreso a su casa confundida, el orgullo por el suelo y el cerebro destrozado. Lo que sea que transformó sus vidas en algo horrible ya escapó como se lo había advertido Rick, aunque tal vez realmente nunca se lo dijo, su realidad dio tantas vueltas que es incapaz de dibujar la delgada linea de su verdad y su mentira.
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Recinto
Mystery / ThrillerAdvertencia (+18) Los sueños son fantásticos, pueden llevarnos a lugares y situaciones que nunca imaginaríamos por nuestra propia cuenta, sin embargo, hay veces en las que los sueños se transforman en pesadillas y en ocasiones, es imposible diferenc...