numero 4

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Hace semanas que no finjo hablarte por cartas, no es tu culpa, aunque sigues comportándote como el imbécil que eres por defecto, tampoco es tu culpa, como consolación, todas las personas son imbéciles, incluyéndome, el otro día hice llorar a unas de tus ex novias, en mi defensa, ella es tan frágil que se rompe tan fácil como el pétalo de una maldita rosa. Y, no puedo juzgarla, yo también me siento así en tu presencia, y no por ser gay debo ser afeminado, ni tierno, ni encajar en los malditos estereotipos de un homosexual, no, no, lo que quiero decir es que me siento débil y sin fuerzas para luchar contra ti, que aunque jamás tengas razón te la doy sin chistar, sin argumentar. ¡Maldita sea, Josh, no puedo culparte por eso si no se que es exactamente lo que pasa en mi cerebro!

Sin meterme en todo lo anterior, me siento completamente diferente cuando estas a mi lado sonriéndome inconscientemente.

Soy tonto cuando dices hola, lo que te respondo jamas tiene coherencia, confundo palabras por otras y me desconcierta tener ese tipo de comportamiento ante una persona, generalmente, tengo una perspectiva de la vida completamente diferente a la de los demás, mi forma de hablar es distinta a los demás, tengo una opinión bastante buena respecto a todas las cosas que pasan a mi alrededor, (la gente, la televisión, libros, política, etcétera, etcétera) y si, esta clarísimo que no tengo modestia y me caracterizo por mi dudosa moralidad, y que, pese a las expresiones de mi rostro, jamas se puede leer que esta pasando en mi mente. Probablemente sea aun un misterio para tí ¿De verdad lo seré? ¿Me conocerás lo suficientemente como para agradarte? Ciertamente no lo se, y es extraño, no saber a lo que me enfrento cuando me planto a tu lado. No tengo nada seguro si estoy contigo, pero algo que se, y lo tengo tatuado en una de las líneas de mi cerebro: Apareces tu, sonríes y todo se va a la mierda.

Todo es tan extraño, ¿Yo, enamorándome? ¿De ti? No, no. El amor no existe, claro, como tal no lo es, solo es la química en mi cerebro, no eres el amor de mi vida, eres solo... Química. ¡Maldita sea! Y aun sabiendo que todo esta en mi cerebro, sigo diciendo que estoy enamorado, porqué todo mundo lo dice así, eso que tu cuerpo hace, temblar, sonreír estúpidamente, entrar en pánico, el estómago dándote vuelcos así nada más porque sí, se le llama amor, ¡No, joder, es química! Y no, no, no la puedes controlar. Tengo esta química en mi cerebro Josh, y soy feliz, aun así, te veo y lo estoy, mi cuerpo alcanza temperaturas altas, el color rojo sube en mis mejillas, sonrió cuando estas aquí, aunque tus chistes no sean buenos. Te admiro por hacer todas estas cosas en mi cerebro, en mi cuerpo, aunque todas estas cosas tengan efectos secundarios; como volverse más estúpido. Quizás deba acostumbrarme a esa sensación, me tienes de manos atadas.

not your fault; joshlerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora