MÁS ALLÁ DE LO FÍSICO

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¿Hay posibilidad de querer a alguien por su presencia? Es como ser un vendedor de helados y que siempre fuera ese cliente y pidiera el mismo sabor, sentirás algo extraño si él no vuleve y tendrás esas dudas que atacan. ¿Qué pasó con él? Con el tiempo te darás cuenta de que nadie pedía ese sabor y que gracias a él, ese helado era comestible.

-¡Él me gusta Mino!- Gritó aquel chico pasado de peso.

¿Una confesión indirecta? Pasar por coincidencia y escuchar tu nombre...

-¿¡El sunbae Taeil!?- Parecía no ser el amigo más discreto.

-¡Mino!

¿Desde cuando?, ¿Por qué tratandose de mi, era el único que no lo sabía? El ver su rostro y esa mirada que casi nunca veía de sinceridad y escuchar: No lo merezco, él es increible y yo no...escucharlo, duele.

-¿Acercarse al gordito?- Ji Ho miraba sin importancia.

-¡No le llames así!

Pero el corazón cruza fronteras de cualquier magnitud y ver a alguien tan puro con sus sentimientos, hacen que uno se olvide de lo físico y material. ¿No es muy bello que alguien diga que te ama, por primera vez?

Acercarse fue difícil, era divertido verlo en el patio, en su salón o en las escaleras del taller.

-¿Lo quiere llevar usted, Taeil?- Preguntó el maestro.

-Sí.

-Bien, llevaselo al maestro entonces- Entregó las hojas.

Sólo era para llegar al grupo inferior y ver la reacción de ese tal Ji Hoon.

-¿Ya viste?- Susurró Mino.

Ji Hoon levantó la vista y vió como Taeil entraba con un encargo para su maestro. El sonrojo más dulce y tierno es el que te provoca tu primer amor y que nunca podrás disimular.

Darse cuenta de esa chispa que los conecta, darse cuenta de que él te observa con pena y que es molestado por Mino, que Ji Ho no deja de decir "Ese gordito" (cuando tú no notas eso), el escuchar esa voz profunda que te acompaña cada tarde anaranjado y que a propósito silencias para escucharlo y de prontó escuchar ese golpe típico en el rostro con un: Me escuchó, que pena. O mirar como sonrie con ternura cuando está estudiando, estar emocionado cuando escucha tu voz y sentirse feliz por que lo invitaste a cantar contigo y reirse de las estupideces de Ji Ho...

>>Taeil se había enamorado de Pyo Ji Hoon.<<

-Nunca te vuelvas a ir- Dijo Taeil con aquella dulce y suave voz.

Ji Hoon no respondió. ¿¡Quién podría hacerlo!? Era el mejor día de su corta vida y aún más sabiendo que Taeil lo amaba, más allá de lo físico.
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Park Kyung era un chico que amaba mucho de todo, de todo y todos, pero en especial de esa persona que nunca lo notó.

-Ella es mi chica ideal- Dijo Ji Ho.

Pero a la semana llegaba llorando o diciendo que no era la indicada.

-Dijo que era un idiota- Rascaba su nuca.

Lo único que tranquilizaba a Kyung, era saber que Ji Ho tendría a muchas en su vida, pero que nunca andaría con ellas el tiempo que estuvo con él.

-Sin embargo te odio...porque aún no lo sabes y ya ha pasado mucho- Miró por la ventana.

La lluvia y la tarde violeta y amarilla, mostraban su arte.
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Jaehyo se cubría con su saco. La lluvia vino de pronto y todo el espectáculo terminó.

-Diablos- Corrió hacia una plaza.

-¡Mis tenis!- Gritó enojado, Ji Ho.

-Se mojaron- Recalcó Jaehyo con una risa burlona.

Ji Ho levantó la cabeza con el fin de propinar un golpe en la cabeza del retrasado que dijo algo tan obvio.

Pero se detuvo en seco al mirar a ese castaño, de piel suave y sonrisa perfecta. Si tan sólo fuera chica, pensó.

-¿Qué?, ¿Me veo bien con el cabello mojado?- Se miró en un cristal de la tienda.

-¿A quién le importa?- Intentó indiferencia.

-Me veo guapo- Afirmó.

Ji Ho miró la seriedad del otro y una carcajada sonora salió, de verdad ese castaño no tenía vergüenza. Jaehyo se cruzó de brazos, hablaba en serio.

-¿Cómo te llamas?- Limpió una pequeña lágrima.

-Ahn Jae Hyo. ¿Y tú?

-Woo Ji Ho, pero llamame Ji Ho.

-Está bien, llamame Jaehyo.

-¿Tan informal?

-Sí, después de todo: ¿Qué tiene de importancia?

-No mucho, creo- Sonrió.

-Hace frio.

Ji Ho asintió, él solo llevaba una playera y comenzaba a sentir frio.

-Vamos por un café- Invitó Jaehyo.

Ji Ho aceptó y entre más conocía a ese chico, más le agradaba y deseaba que tuviera a una hermana.
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Min Hyuk no entendía, no entendía ni un carajo,  la letra de Dong Hyun era horrible.

-Y creí que el doctor era yo- Cerró la libreta.

Yu Kwon estaba acostado en una camilla y su piel comenzaba a dar asco.

-Apestas. ¿Cómo le hizo ese tonto para que Cero se viera tan...colorido y con olor a shampoo?

Yu Kwon a primera vista daba miedo, pero era cuestión de verlo bien, era muy atractivo.

-¿Cómo es que te fuiste de este mundo?, ¿Ah?

Si tan sólo Min Hyuk supiera que lo hacía por su mamá que estaba enferma en esa noche y sin trabajo. Decidió hacer la mayor estupidez al que lo invitaron: A robar, aceptando así su contrato de muerte.

-Si estuvieras vivo, serías mi novia- Se burló.

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Taeil había recordado lo que pasó antes de que Ji Ho llegara y Ji Hoon se había olvidado de aquello.

-¿Taeil?

-¿¡Qué pasa!?- Saltó con un rubor en la mejillas.

-¿Te sientes mal?, ¿Ahora qué hacemos?- Miró preocupado- ¿Quieres que te traiga pastillas?

-N-no, no pasa na...-Ji Hoon se acercó y lo miró a los ojos- da...

-Talvez tienes fiebre, tranquilo. Mamá me dejó un par de pastillas para curar la fiebre- Fue directo a su cocina.

Resultó que Ji Hoon sólo quería evadir lo que sucedía y no quería mostrar que él recordaba cada detalle de su perverso acto.

-¡Sigue siendo igual de hermoso!- Pensó con la cara más que roja.

Y Cero estaba sentado en el sofá, pensando:

-¡Me gusta mi amo!, ¿¡Eso está bien!?

Continuará...

MI QUERIDA MASCOTA [TAEPYO, BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora