PESADILLAS

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Ji Hoon salió temprano de la preparatoria y decidió hacer lo de costumbre. Llegó al cuarto piso y se sentó para escuchar a Taeil.

En minutos, la voz de Taeil sonó junto con el piano en aquella canción que hacía que el chico se calmara.

-Quiero sentir tu calor...otra vez- Ji Hoon cantaba el pedazo de Taeil.

El piano dejó de sonar y Taeil sonaba molesto, de pronto la puerta se azotó y salió ese castaño malhumorado.

-¿Otra vez aquí?- Ji Ho miró molesto a Ji Hoon.

El menor saltó de sorpresa y se sonrojó de vergüenza al mirar que detrás de él, estaba aquel pelinegro de lentes y bajito. Anteriormente Mino ya le había enseñado al cantante misterioso.

-Ya basta, déjalo...-Taeil tomaba del brazo a Ji Ho.

-No, yo quiero saber. ¿Qué haces aquí?, ¿Qué quieres?

Ji Hoon bajó la mirada, no quería que tomaran sus acciones ofensivas o extrañas.

-Sólo vengo a escuchar buena música.

Ji Ho miró extraño al gordito y quitó la mano de Taeil.

-Me lo hubieras dicho antes, creí que te gustaba y por eso venías a cada rato- Se burló el castaño.

-¡No es nada de eso, es sólo que tú tocas bien el piano y hyung canta bien!- Ahora en verdad estaba desesperado por aclarar esos detalles.

-¿No eres un amor? Que lindo. ¿Lo ves Taeil? Él me ama- Ji Ho tenía una tonelada de ego a punto de salir.

-Ajá, lo que digas...-Taeil se acercó con una suave y cálida sonrisa- ¿Quieres entrar y cantar conmigo?

Ji Hoon sentía que la presión se le bajaba y su corazón bombeaba con fuerza, algo que claramente no ocultaba su enorme sonrisa de tonto.

Eran a las dos de la tarde y Mino miraba su reloj un poco molesto, cuando vió como venía corriendo Ji Hoon.

-Asco...todo sudoroso.

-¡Mino!- Lo abrazó.

-¡Dios, no!- Lo empujó, pero no lo suficiente.

-¡Adivina!

-¡No quiero, quítate!

-Song Min Ho, adivina...-Hizo esa expresión que el pelinegro no podía ignorar.

-Aish...¿Qué?

-¿Recuerdas a Taeil hyung?

-Ajá...
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Ji Hoon estaba acostado en su cama y miraba al techo, suspiró con pesadez y pidió a su madre que lo cuidara esa noche, desde donde sea que estuviera.

-Por favor, no quiero soñar con él otra vez- Su respiración dejó de correr y sus ojos se nublaron para soñar de nuevo.

Pasó una hora y Ji Hoon saltó con el pecho agitado y su cuerpo no dejaba de temblar, esos sueños perturbadores no dejaban de aparecer.

-¿Estás bien?- Cero, ahora llamado Taeil se acercó.

-¿Qué haces aquí?- Ji Hoon retrocedió con miedo.

-No quiero dormir solo.

-No puedes dormir aquí- Tomó el brazo de Taeil y lo bajó de la cama.

-¿Qué?, ¿Por qué no?- Fue arrastrado hasta la salida del cuarto.

-Porque no quiero verte nunca más por las noches, Taeil- Cerró la puerta.

-¡Ji Hoon!, ¡Amo Ji Hoon!- Tocó la puerta con fuerza- ¡Abreme!- Golpeó un par de veces.

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-¡Hey!, ¡Cero!- Dong Hyun buscaba a su "pequeña" mascota.

-¡Aquí estoy!- Cero entró con mugre en la cara.

-¿Pero qué...?, ¿Dónde estabas?

-¡En el bosque!

-Sólo mírate...ven, te voy a bañar y depués nos iremos a dormir. ¿Entiendes?

-¡Sí!

Querido amo que estás en el cielo...
Hoy no comí adecuadamente, tampoco me bañaron o cambiaron de ropa, pero me siento mal porque no dormí con el amo Ji Hoon, sólo deseo volver contigo y que cuides de mi de nuevo.

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-¿Quiere algo de beber, caballero?

-No, gracias- Min Hyuk sobaba su sien un poco estresado -Señorita.

-¿Sí, caballero?

-¿Cuanto falta para llegar?

-Cinco horas, caballero.

-Gracias- Dijo un poco frustrado por no poder apresurar el tiempo.

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-Después deberíamos hacer un gato- Dong Hyun señalaba con emoción al dibujo.

-¡Vamos a hacer uno y esta vez cuando regrese a Corea, será un proyecto en equipo!

-¡Eres el mejor, Min Hyuk!- Aplaudía emocionado Dong Hyun.

Perdón por no haberme quedado contigo y con Cero, perdón por no haberte ayudado con tu sueño, perdón por no haber recogido tu cuerpo...perdón por no poder apresurar el tiempo.
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-¡Muévete, cabrón!- Corría un pelirojo por una avenida principal.

-¡Espera, idiota!- Gritaba agitado un pelirubio.

-¡Mierda, corre más rápido Yu Kwon!

-¡No corran, delincuentes!- Un policia los perseguía.

-¡Vale mierda!- El pelirojo subió las escaleras.

-¡Espera!, ¡Se me caen las cosas!- Yu Kwon veía como el dinero recién robado se caía de sus manos.

-¡Al diablo el dinero, sólo corre Yu...

-¡Ayuda!

-¡Yu Kwon!- Un golpe sordo sonó.

>>Y así es como murió el joven Yu Kwon de tan sólo 24 años de edad al desplomarse una barra de la escalera metálica del edificio A-07 sur. Como sabemos no podemos morir de causas naturales hasta que no cumplamos los 100 años de edad, pero lamentablemente podemos perder la vida por esta clase de accidentes, ese es el reporte, volvémos al estudio Choi Si Won<<

-¡Mi hijo!, ¡No por favor!- Una señora gritaba con lágrimas en los ojos.

-Lo lamento señora- Un oficial la alejó para que no pudiera ver como los paramédicos quitaban el cuerpo de Yu Kwon.
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-Me gus...gust...as...

-Tú también me gustas, Ji Hoon- Tomó el rostro del contario en sus manos.

-¿¡En serio!?- Levantó sorprendido la mirada.

-Sí- Un ambiente oscuro desvaneció sus manos en un humo negro.

-¿¡Taeil!?- Corría de pronto por esa calle ya conocida.

-¡Ji Hoon!- Un eco resonó y un viento golpeó el rostro del chico.

-¿¡Taeil!?- Buscó desesperado.

El cuarto oscuro y esa escena que hacía enloquecer a Ji Hoon, volvió a recobrar realidad atmosférica

-¿Por qué no corriste más rápido...?- La mirada ahogada de Taeil lo seguía sin conciencia.

-¡TAEIL!

MI QUERIDA MASCOTA [TAEPYO, BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora