Capítulo 44: Verdad dolorosa

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La batalla había concluido, pero lo más duro estaba por venir. Las decepciones, pérdidas y sentimientos afloran siempre después de un duro combate.

Maito abría los ojos tomando consciencia de su cuerpo y observó a Kevin cerca de él. Este no pudo evitar derramar lágrimas por su hijo y lo llamó de inmediato. El chico al escuchar el llamado de su padre a su lado y lo miró en sus último suspiros. Lena decidió acompañarlo y se inclinó junto a Kevin.

-Hijo... Perdóname por favor.... Yo no quería lastimarte- decía entrecortado Maito por su llanto desgarrador para el corazón de su hijo quién lo miraba a los ojos y asentía con la cabeza. -Draco me controlaba, luché con todas mis fuerzas para detenerme pero no podía, lo siento- seguía disculpándose Maito

-Tranquilo papá, lo sé, lo sé. Más bien perdóname tu a mi por odiarte todos estos años engañado por mi propia ira y rencor. No sabía lo que te había ocurrido, perdóname- le dijo Kevin tomando la mano de su padre y estrechandola con fuerza.

-Hijo antes de irme quiero contarte cómo pasó por favor escúchame con atención- Le dijo Maito algo apresurado pues tenía poco tiempo.





-Después de la guerra entre clanes tu madre y yo éramos los únicos sobrevivientes del clan Lounder hasta que ella me dijo que pronto habría un tercer miembro, ese día fue el más feliz de mi vida pero sabía que ahora tendría que protegerlos a ambos con mi vida. Cuando Draco subió al poder sabía que algo en él andaba mal no lo ví desde el principio pero conforme pasaba el tiempo logré ver maldad en él porque trabaje como su guardián por un tiempo, pero creía que dentro de Draco crecía una amenaza para el mundo y nadie parecía darse cuenta de eso- le contaba Maito teniendo vivo cada recuerdo de sus palabras. -El día en que naciste fue glorioso, nunca pensé que el tener un hijo me emocionaría tanto pero fue todo lo contrario, después de un tiempo de que naciste tu madre y yo nos unimos a la Organización Fénix. Una nueva amenaza estaba por ocurrir y el presagio era claro pues las visiones de Hadruk nunca antes se habían equivocado y se veía claramente a Draco matar a muchas personas. El día que partí para la Academia realmente sabía que no iría a la Academia sino que iría a detener a Draco. Antes de irme le dije a tu madre que la amaba mucho y que pasará lo que pasará yo siempre estaría pensando en ustedes dos, ella intentó detenerme junto con Guruk pero sabía que Draco trataba algo y debía saber que era- Aquellas palabras de quedaron pegadas en la cabeza de Kevin. -Salí de Firo y lo encontré Draco estaba rodeado de gente con vestimentas negras y me di cuenta de lo que tramaban, todo ese tiempo que estuvo en el poder de Zyra con su paz, todo era una fachada para poder encontrar a los Guardianes. De algún modo se enteró de la existencia de estos son ser parte de la Organización Fénix y andaba su búsqueda. Quería hacerse con el poder de estos a cualquier costa, eso es lo que él les dijo a los que estaban vestidos de negro esa información era crucial sabía que si la revelaba al mundo Draco sería expuesto pero antes de poder darme cuenta me habían descubierto. Intenté detenerlos y escapar de ahí, tenía que volver, mi hijo y esposa me esperaban en casa para la cena y no quería fallarles- Maito lloraba con sus propias palabras el sentimiento que estaba sintiendo en ese momento era muy fuerte y el tiempo se le agotaba, su cuerpo se desvanecía. -Mantuve una batalla con Draco y lo mantuve a raya con mi Don y por unos instantes creía que lo lograría pero Draco logró ser más fuerte y usó su conjuro más fuerte conmigo, nunca antes había visto tanto poder en una persona ni siquiera en Larius y logró derrotarme, fue él quien salió vencedor de aquél combate. Mi último recuerdo fue el ustedes dos sonriendo-

"Sue cuida de nuestro hijo, Guruk protegelos por mí amigo, no dejes que nada les pase. Hijo espero que me perdones no podré llegar a cenar contigo" fueron esas las últimas palabras de Maito antes de caer muerto al suelo por la explosión del conjuro de Draco que arrasó con toda el área de la llanura. Ese pensamiento que tuvo Maito fue demasiado fuerte y eso hizo que Maito tomara a su hijo de la cabeza y le hiciera un gesto de felicidad.

-Aquella noche morí, pero mis últimos momentos de vida fueron para ustedes. Draco logró revivirme después usando su nigromancia no pensaba que pudiera hacer eso y de ese modo logró arrebatarme mis sentimientos. Hijo con esto espero que sepas que yo siempre te quise a ti y a tu madre y no importa lo que pase eso no va a cambiar- Kevin derramaba lágrimas por la confesión de su padre ahora sabía que él jamás dejó de quererlo y que sus acciones simplemente fueron la consecuencia de un sacrificio.

- Papá te quiero mucho- le dijo Kevin abrazándolo. Lena veía aquella escena tan emotiva y triste que ella misma sentía un estrujón en el pecho.

-Hijo cuídate ahora más que nunca Draco querrá buscarte y a los otros Guardianes, ya mató a uno de ellos al guardián de la tierra. Debes buscar a los otros Guardianes y protegerlos a cualquier costa- Maito se desvanecía entre destellos blancos que se iban al cielo y ya la mitad de su cuerpo prácticamente ya no estaba y parecía más una ilusión. -Cuida bien de ella, se ve que te quiere mucho y tú madre estaría muy contenta en este momento, ambos cuídense entre ustedes ahora vendrá lo más difícil, salven al mundo de otra guerra las personas confían en ustedes guardianes de Zyra- Esas fueron las últimas palabras de Maito antes de desvanecerse por completo sabiendo en que pudo pedirle perdón a su hijo y ahora podría reencontrase después de tantos años con el amor de su vida.

-Papá, te amo - dijo Kevin al aire apoyándose en Lena y ella en él. Aquella batalla provocó muchos estragos y heridas en el corazón que solo el tiempo podría sanar.

Ambos chicos miraron al cielo y vieron como el resplandor del sol se hacía notar en todas partes. Los caballos llegaron a dónde ellos estaban y sus amigos les ayudaron a levantarse.

-¡Chicos! Gracias a Kay que ambos están bien no me lo perdonaría si les pasará algo a ustedes dos- les dijo Azef que se encontraba con algunas heridas pero estaba bien

-Kevin tus ojos, están azules- recalcó Zack viendo la mirada del chico

-¿Aún?- ni siquiera él mismo comprendía lo que había pasado pero por lo que veía sus ojos se quedarían azules como el mar y las nubes dentro por un buen tiempo

-Debemos regresar al pueblo, los Asquerius- dijo Kevin adolorido

-No te preocupes, se quedaron algunos refuerzos. De seguro que todos están muerto ahora- sonrió Reylax viendo a su amigo preocuparse por los demás aún con sus heridas.

-Venga volvamos al pueblo- dijo Lena viendo a Kevin mientras ella se apoyaba en Zack para subirse a un caballo.









-Increíble, logró vencer a Maito. Vámonos Draco deberá saber todo lo que pasó - le dijo uno de los Asquerius que estaban viendo en la otra cima de la montaña.



Al llegar al pueblo Sheisa los Shesianos que se escondieron en el bosque ya habían salido de ahí y estaban esperando el regreso de Azef y los otros junto con los Auros que se quedaron defendiendo la aldea....

 

Fénix: El Inició Del SueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora