Fénix: El Inició Del Sueño

Capítulo 33: Una nueva oportunidad

-Gran anciano Hadruk- dijo Zet realizando una pequeña reverencia delante del anciano de barba larga y algo descuidada.

-Rápido, no debemos perder tiempo llevenlos al cuarto de sanación- dictó Hadruk viendo el Estado en el que se encontraban los cuatros chicos. Thamara y algunos otros aldeanos ayudaron a movilizar a los Auros que se hallaban en malas condiciones junto con sus Fénix. Al tratar de mover a Kevin éste gritó pareciendo estar sintiendo un dolor indescriptible, todos se asustaron al ver la reacción del joven que empezó a gritar desesperadamente y sus brazos que seguían hechos de energía y deformes empezaron a brillar con una fuerza aún mayor.

-Así que es él - dijo Hadruk exaltado la mirada y ordenando de inmediato apartarse de él  a todos los que estaban a su alrededor. Los aldeanos corrieron a esconderse detrás de lo primero que vieran. Kevin empezó a emitir una fuerte energía que creció hasta los cielos provocando que las nubes empezarán a brillar de un color azul intenso. Mientras que la parte de la aldea fue sacudida por una gran fuerza expansiva y vientos abrasadores que hicieron temblar toda la aldea y algunos Shesianos salieron volando de tan fuerte que fue la onda expansiva.

-¡¿Qué es esto?!- preguntó casi gritando Reylax tratando de agarrarse con fuerza de una roca para no salir expulsado violentamente.

-Es algo mayor que nosotros y que trata de salir- le respondió Hadruk sosteniéndose con su bastón del brazo de Ed que le apoyaba.

Kevin volvió a quedar inconsciente tras el dolor que había experimentado y el brillo que su cuerpo estaba emanando empezó a desaparecer y los grandes vientos que azotaban la aldea empezaron a extinguirse. Cuando todo se calmó Hadruk y Zet se dieron prisa para ver que había pasado con Kevin, al verlo de cerca vieron como a sus manos les empezó a crecer músculo y luego fue recubierto por piel.

-Llevenlos ahora- ordenó Ed dirigiéndose a Thamara y otras dos personas más. Thamara asintió y se dirigió al cuarto de sanación con Zet y Reylax que llevaban cargando a Zack mientras que Baltross y otro shesiano ayudaron llevando a Kevin.

-Pongan a esos 2 ahí- señaló Thamara uñas pequeñas camas hechas de pajas y recubiertas con una manta blanca. -Sara ven y ayúdame con ellos, Annie y Terax ayuden a los otros dos- les indicó ella pidiéndole apoyo a sus tres aprendices que sólo contestaron con un sí y se pusieron manos a la obra.

-Primero veamos el estado de el más joven- levantando su Palma y golpeándola suavemente contra el pecho de Kevin envió una onda de energía por todo su cuerpo verificando el estado de los órganos y huesos del chico para averiguar que tan graves eran las heridas que tenía, pero tras enviar la onda Thamara quedó desconcertada al ver que no tenía ni la más mínima muestra de haber estado herido ni de haber estado en una batalla pues sus fuentes de energías estaban casi completas.

-¿Todo va bien?- le preguntó uno de sus asistentes que había notado su rostro

-Eso... creo- le contestó ella con cierto tono de duda. Al ver que Kevin no necesitaría ayuda paso a ver a Zack.

-Hadruk, sabes que no los podemos dejar aquí, ellos representan un riesgo al pueblo- le recriminó Ed al anciano de barbas largas

-No los podemos dejar ir por 2 razones muchacho ignorante- contestó Hadruk enojandose un poco con Ed

-¿Tuviste otra visión?- preguntó el joven

-Tu no aprenderás nunca cierto, no todo se trata de los Dones sino de lo que las cosas representan. Ese chico es el elegido de los cielos con el que de niño había soñado y el que representará el fin definitivo de las guerras entre clanes al menos eso creo yo. Es por eso que te pido que los dejes quedarse en el pueblo unos días mientras se recuperan y así tal vez tú  te des cuenta de lo que yo te estoy diciendo- le pidió Hadruk al que sería ni más ni menos que el jefe de los Sheisa.