Cinco

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—La magnetosfera del planeta es cada vez más débil. La radiación de su sol la ha ido delmando a lo largo del tiempo. —explicó una científica en la sala de conferencias de la Sweet Home.

—¿Tiene solución? —preguntó la comandante.

—De hecho sí. Con la tecnología de la nave podríamos crear un generador magnético que reforzaría la magnetosfera del planeta. Pero necesitamos algo de tiempo. Hay algunos colonos que podrían ayudarnos...

—Despierte a los que necesite. —le autorizó Amber.

Habían vuelto a la nave hacía no demasiado. La niña les acompañaba tranquila y observaba las distintas partes de la nave mientras preguntaba para qué servían. Mientras los científicos y colonos trabajaban en el generador, 'ella' iba aprendiendo cada vez más sobre la forma de vida de los humanos.

—Los humanos necesitáis un equilibrio. —concluyó la alienígena.

—Sí, desde nuestra historia más antigua a habido un desequilibrio globalizado. —comentó Jim.

—Yo puedo ayudaros a encontrar el equilibrio.

—Gracias. —la voz de la comandante era tranquila—. Necesitas un nombre.

—¿Nombre? —la niña parecía no comprender esa necesidad.

—No podemos llamarte siempre 'ella' o 'niña'. Se me ocurre Niabha. —propuso Goldman.

—Niabha me gusta. —la niña sonrió.

* * *

La cuenta atrás ya había comenzado y en cuanto llegó a cero, el generador fue lanzado hacia la órbita del planeta. Esperaron unos minutos mientras observaban en sus pantallas gráficos que subían y bajaban y luces que parpadeaban.  Y tal como habrían hecho los científicos de muchos años atrás, se pusieron a aplaudir y gritar eureka al ver que todo había salido según lo previsto.

Niabha cerró los ojos al sentir cómo recuperaba la fuerza que había perdido con los años. Pero no todo sería tan sencillo, no podía dejar que los humanos actuasen con su planeta al igual que habían hecho con la Tierra. Creó unos seres inteligentes que formaban parte de ella, con aspecto humano para ayudar a los terrícolas a encontrar su equilibrio. Los humanos decidieron llamarlos Custodios.

El planeta, que hasta entonces se había llamado con el para nada original nombre de e, fue nombrado Vitae, porque aquel planeta tenía su propia vida.

Niabha les dijo a los humanos cómo debían vivir. Debían evitar las grandes ciudades y aprender a utilizar energías renovables. El gobernador no tenía que ser la máxima autoridad, si no que los humanos aprenderían a llegar a un estado de paz sin necesidad de que nadie les gobernase. Sin que nadie fuese superior a ellos. Esta idea, lógicamente, no gustó a todos. Por lo que, el gobernador y algunos miembros de la milicia intentaron rebelarse contra Niabha e, intentando cruzar el precipicio que les separaba del núcleo de ésta, sufrieron un accidente y murieron.

Todos los colonos, no más de cinco mil, se establecieron en el planeta en pequeñas aldeas comunicadas entre sí. Los Custodios empezaron a convivir con ellos en completa simbiosis. El 3 de abril del año uno vitae (así es como habían decidido nombrar a la nueva era), la colonia Sweet Home fue establecida definitivamente en Vitae. La comandante Lizzy Amber, junto a la versión infantil de Niabha se encargó del discurso de inauguración:

—Como muchos sabréis, nuestro planeta natal, la Tierra, fue destruido mientras nosotros viajábamos hacia Trappist-1, pero no por ello estamos solos. Nuestras otras compañeras, la Fireplace y la New Planet, también partieron en busca de un nuevo hogar para la humanidad. Nosotros, tripulación y colonos de la Sweet Home, hemos tenido la suerte de encontrar este bello planeta: Vitae. Pero no debemos ser como nuestros ancestros que no cuidaron el planeta y pensaban que jamás sería destruido. Este planeta no es solo nuestro, Niabha nos lo ha prestado, debemos agradecérselo a ella. Los Custodios están entre nosotros para ayudarnos y para proporcionarnos ese equilibrio que tanto necesitamos. No, la humanidad nunca volverá a ser la misma. Pero la humanidad no se ha perdido. Mientras nosotros continuemos cuidando de este bello lugar y esforzándonos por mejorar, seguiremos siendo humanos.       

Sweet Home | 6º puesto en Concursos Sci-FiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora