D O S

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Ashley se detuvo y me observó sonriente, me agarro del brazo y tiro de él para que entrara al instituto.
— ¡Vamos! me muero por saber donde queda mi casillero y quiero saber en que clases tenemos juntas — dijo emocionada.

Caminamos a recepción, la señoras Maggie nos tendió nuestros horarios y numero de Casillero.

— Que tenga buen año señorita Williams — acaricio mi mano.

— Igualmente para usted señora Maggie.

Mayormente los funcionarios eran muy amables conmigo, creo que eran la únicas personas con las que hablaba al día. Leí el papel que me pasó, número de casillero 998.

—¿Que casillero te toco?— le pregunté.

— casillero 997, vaya que hay casilleros — respondió agraciada.

— Mi casillero está al lado del tuyo — Sonreí — Hay muchos, son más de tres mil alumnos.

—¡Excelente! — celebró emocionada — Estábamos destinadas a estar juntas ¿ Qué clases tenemos juntas?

Volví a observar mi papel, vaya, este año tengo el doble de clases. Le quite su papel de sus manos para compararlo con mi horario, nuestro horario era similar a excepción de francés y química.

— La mayoría excepto dos, francés y química — respondí a su pregunta y le devolví su papel — Ahora nos toca matemáticas y no creo que quieras llegar tarde a tu primera clase.

Caminamos a paso rápido al salón, nunca ha sido de mi agrado llegar tardes a las clases, nos detuvimos en frente de la puerta, Ashley se adelantó y pasó. El salón está completamente vacio, bueno ahora no, ya que entramos nosotras.

— Somos la primeras — comentó — Demonios, este lugar es gigante.

— Cierra la boca que te puede entrar una mica
— me burle y ella me respondió con un codazo.

Nos sentamos en los primeros asientos, siempre cerca de la puerta y del maestro. Los alumnos comenzaron a ocupar sus lugares, la maestra no demoro mucho en llegar, y ahí entraron ellos, los chicos y chicas más populares de the Dalton School, todos guapos y ricos, este era una escuela para gente rica, yo solo estaba aquí por una beca.

— Están guapísimos joder — Susurró cerca de mi oído.

— Lo sé, son unos bombones, pero idiotas, completos idiotas, además me repudian ¿Segura que te quieres juntar conmigo?

— No seas tonta Amy, no me interesa en lo absoluto — replicó — ¿Quien es el de la orilla?

Busqué al chico al que se refería, mis ojos se posaron en Jack, mi crush, es el más imbecil del grupo, tan alzado y creído. Me centre nuevamente en mi búsqueda, orilla.

—Se llama Luke, el mas amable de todos — respondí.

—Luke está bueno ¿no?— Pregunto jugando con sus cejas y sonriendo abiertamente dejando ver su dentadura perfecta.

— No te lo puedo negar— guiñe el ojo.
Yam sumidas en nuestra pequeña conversación que no nos percatamos que la maestra se encuentra al frente de nuestro pupitre.

— Ustedes  dos no dejen de cotillear desde que llegaron— Bramó la señorita Robbinson, todos se dieron vuelto a mirarnos.

— Disculpe maestra.

Ella se devolvió a la pizarra para continuar el ejercicio.

—¡Que ven!? Acaso no tienen vida inútiles — soltó molesta Ashley, todos dejaron de mirarnos.

¿Me tuve que enamorar? © EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora