Nuestro tonto vinculo. [SaruMi, Soulmates]

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K project no me pertenece.

En este oneshot los personajes son estudiantes de secundaria. Además es Soulmate del tipo: Si escribes algo en tu piel aparece en la de otra persona, tu alma gemela.

***

—Eh, Yata-san, ¿volviste a pelear con Fushimi...?

El nombrado frunció el ceño ante lo dicho por Kamamoto, escuchó un bufido a sus espaldas y volteó a ver a Surt, quien tenía toda la pinta de echarse a reír a pierna suelta en cualquier momento mientras le tendía un pequeño espejo de mano.

Misaki lo tomó a regañadientes y cuando miró su reflejo casi echó humo por las orejas.

"Enano virgen venustrafobico" Estaba escrito en sus mejillas.

— ¡Ese mono de mierda!

Y sin importarle que el siguiente periodo empezaría en breve salió disparado del aula, directo a la sala del consejo estudiantil, es decir, la guarida de los perros azules.

¿Por qué el universo le jodió la vida de tal forma que su alma gemela era la persona que más le molestaba?

Está bien, tal vez en un principio, cuando todavía eran amigos, toda la idea le emocionaba desde el momento en que se enteró.

Fue una tarde en su quinto año de primaria, Fushimi intentaba explicar a Yata unos ejercicios de matemática luego de que este último se lo pidiera al borde de las lágrimas para no repetir grado. Su amistad en esos tiempos consistía básicamente en Misaki siguiendo a Fushimi en la escuela, arrastrándole a la sala de juegos sus días libres y llevándole a casa para compartir con su ruidosa familia. El moreno siempre se mostraba apático a todo pero si no le gustara bien podría haberse alejado y ya, por tanto desde el punto de vista de Yata eran buenos amigos.

Pero yendo al grano, Misaki no podía concentrarse en los malditos números y por cosas de la vida acabó haciendo la interrogante que siempre le causó curiosidad sobre Fushimi y no se había atrevido a realizar hasta ahora.

—¿Qué hay de tu alma gemela? 

El que dos personas tuviesen un vínculo especial que les permitía transmitir mensajes a través de la piel era un tema jugoso para cualquier adolescente, pero no para su gruñón amigo. Fushimi le explicó que su supuesta alma gemela solía escribirle a menudo cuando era más pequeño, pero debido a su falta de respuesta esa costumbre fue debilitándose poco a poco y por esos tiempos solo le escribía dos o tres veces a la semana.

Misaki frustrado le había dicho que eso era muy hiriente, él mismo se sentía menospreciado al no recibir respuesta de su alma gemela nunca, llegando incluso a pensar que carecía de una. Como prueba se había levantado un poco más la manga de la chaqueta, dejando al descubierto un desordenado "Espero que estés bien, si es que estas ahí"

Saruhiko se había quedado mirando las palabras durante varios segundos y, justo antes de que Misaki agregara algo, había arremangado su chaqueta también, revelando que tenía la misma frase escrita en su propio brazo, todo coronado por una magnifica cara de póker.

Esa tarde Misaki se había indignado más que nunca y soltó toda su frustración de años en gritos, cada uno más fuerte que el anterior, luego se había marchado del salón a toda prisa.

El problema es que no pasaron ni tres días en que no había hablado con Fushimi y ya había vuelto con él, moqueando como un mocoso para que le disculpara por exaltarse tanto. Su amigo de gafas simplemente dijo que ya no importaba y siguieron como antes, con una simple amistad.

Just you, Saruhiko.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora