Saru Nieves y los siete... ¿enanitos? [Scepter 4, humor]

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Esta historia se lleva a cabo en el universo de Gakuen K (aunque no lo he jugado..).
¡Todos vivos, wii!

Advertencia: NO es gender bender. Incluye humor estúpido y travestismo.

Voy a referirme a los hombres con papeles femeninos con pronombres femeninos por el bien de la obra. (?)

***


Érase una vez, una jovencita muy guapa de nombre Saru Nieves. Cuando era pequeña, su madre, la hermosa y noble reina Tatara, murió tras ser atacada por un zorro bebé con rabia. Y su padre, Suoh, volvió a casarse.

Luego murió también.

Reisi, la madrastra de Saru Nieves, era malvada y no sentía aprecio alguno por la niña. Además, tenía un espejo mágico al que todos los días hacía la misma interrogante: "Espejito, espejito, ¿quién es la más guapa?" entonces, el espejo respondía: "Tú, mi ama"

Pero un día eso cambió

Se abre el telón.

Primera parte: La Reina malvada y el espejo mágico.

En una cómoda y elegante habitación, una figura alta se encontraba a espaldas del público. Ataviada en un hermoso vestido azul con volantes y encaje negro, enfrentaba un espejo de cuerpo completo, cuyo reflejo no era "ella", sino un hombre castaño con gafas y una gran cicatriz cruzando por encima de la nariz.

—Espejito-kun, Espejito-kun, ¿quién es la más guapa del reino?

El espejito suspiró y respondió sin tapujo.

—Ya no lo eres tú.... ama, hay otro ser aún más bello en este reino.

— ¿Oh? Dime de quien se trata.

—Su boca es de rosa, color negro es su cabello, piel de blanco candor— fue diciendo el espejito castaño, sin ningún tipo de emoción—.Ahora que no es una simple púber, su belleza ha incrementado considerablemente, sobrepasando la tuya.

— Saru Nieves...— murmuró la reina, llevándose una mano al pecho dramáticamente mientras se daba la vuelta.

Pero no lucía molesta, sonreía de una forma extraña. Las gafas brillaban en blanco impidiendo ver sus ojos. Se vería menos terrorífica molesta, probablemente.

— ¡Hidaka-kun, ven aquí ahora mismo!

Pasos apurados se escucharon. Entonces, por un lateral del escenario. apareció el cazador personal de la reina. Un joven de ojos y cabello castaños, porte alto y hacha en mano.

— ¿Qué ocurre, rey-reina Munakata?

— Quiero que busques a Saru Nieves, le mates y me traigas su corazón, luego te daré un cofre especial para que lo guardes.

— ¿Eh, por qué?— preguntó el joven, bastante sorprendido.

— Tu reina no debe dar explicaciones, Hidaka-kun—sacó un abanico y como una hermosa dama victoriana comenzó a echarse airesito—. Ve de una vez hacia el bosque, cuando escuches una hermosa melodía sabrás que ella está cerca.

Ni lento ni perezoso, Hidaka salió pitando de ahí. Dejando una pequeña estela de humo por donde pasó.

Se cierra el telón.

— ¿Por qué el mono es una princesa—preguntó un cierto castaño en medio del público, sentado junto a otros tipos que parecían pandilleros y no estudiantes—¿Y por qué murió Mikoto-san? ¡Eso es imposible!

Just you, Saruhiko.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora