Capítulo 1: la voz que clama.

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Hace cien años en el pacifico reino de Hyrule ocurrió un curioso suceso, cuentan los sabios que durante todas las noches se escuchaba el misterioso aullido de un Lobo.

Un aullido lleno de dolor, nostalgia y tristeza, los sabios no podían explicarse de dónde provenía éste sonido, ni tampoco por qué ellos eran los únicos capaces de escucharlo.

Entonces ésta gente comenzó a tener miedo.

" ¡Por qué sólo nosotros los sabios lo escuchamos!" Clamaban de manera asustada. "Seguro que es una clase de maldición" proferían dejando atrás todo su raciocinio.

Comenzaron abandonar el reino y de la nada en Hyrule no quedó ni un solo sabio. Todos habían huido creyendo que de verdad el aullido estaba maldito...

.

.

La voz del hombre se escuchó sombría y severa.

- ¿Ha vuelto!!!

-Señor hace tres meses que se escucha hasta en los más recónditos sitios de Hyrule.

Seis de los siete sabios se habían reunido en la sala del trono. Durante tres meses el aullido de un misterioso Lobo se escuchaba noche tras noche, todas las noches.

La gente del reino había comenzado asustarse y de un momento a otro el rey de Hyrule se había visto envuelto en terribles apuros.

-El pueblo clama explicaciones, ¿Qué vamos a decirles?- profirió uno de los hombres.

Un silencio sepulcral invadió la sala. De pronto las puertas se abrieron con un sonido sordo, y un misterioso joven entró en la estancia.

Su larga capa morada siseaba de forma susurrante por el piso y sus largos cabellos color zafiro sobresalían de la capucha.

-Llega tarde Aragón. - clamó el ministro Makivelo desde lo profundo de la estancia. Pero el joven ignoró sus palabras y siguió su camino.

Sus violáceos ojos se posaron en el rey unos instantes y después hizo una leve reverencia.

- ¿Me ha llamado, Alteza?

El rey asintió preocupado.

-Vas a decirme lo que pasa-clamó con cierta autoridad y al mismo tiempo respeto.

- ¿Por qué yo, señor?

-Tú me dijiste una vez la razón por la que el aullido se había detenido, porque había cesado después de cien largos años.

Los otros seis sabios miraron al que se encontraba al frente.

-Si... y todos se rieron. ¿Por qué han de creerme ahora?

-Eres el sabio más viejo de Hyrule.

-Solo tengo veintiséis años señor.

-Aunque los demás tengan cerca de setenta, tú eres el que más tiempo ha estado a mi lado. Bueno más o menos.

Kai (2): Eternamente juntos... Eternamente SeparadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora