—¿Q-que tienes qué?
—Así es mi vida, tengo cáncer terminal.
Y se derrumbó todo.
Tal como cuando soplas una casa de cartas.
Débil, como yo.
—Papá, explícame todo bien...supongo que tiene una cura, ¿no es así? —y una pizca de esperanza nació en mí, pero no duró mucho.
—La había, pero está muy avanzado, y ahora ya no —dijo hablándole a mi madre—. Amor, ¿me ayudas a sentarme allí a su lado?— ella se levantó, y lo ayudó a caminar hacia el sillón más cercano a mí.
—Uh, así está mejor —dice él hundiéndose en el sillón— Esto...bueno, espero que puedas tomarlo de la mejor manera, mejor dicho, que puedan superarlo... —lo interrumpo—. ¿Qué esperas? ¿Que de la noche a la mañana haga como que no te vas a ir? eso sería peor, sería mentirnos, engañarnos, ¿no te parece?.
—Mi vida —sostiene una de mis manos y las aprieta junto a las suyas— yo no tengo miedo, tú no debes tenerlo, y tampoco tu madre —la ve y ella le sonríe tristemente, noto que se le escapa una lágrima traicionera— ¿quieren acercarse a mí y darme un abrazo de esos que nos dábamos antes?.
Me río y niego con la cabeza mientras le hago señas a mi madre para que venga. Nos abrazamos, así como antes, es de esos abrazos que te hacen saber lo mucho que te quieren.
—¡Bueno! —dice mi padre mientras nos separamos— eso fue hermoso, y espero que no nos pasemos llorando por algo que inevitablemente va a suceder —le da un beso a mi madre, corto, pero significativo—. Aprovechemos estos 2 meses que quedan.
Sinceramente, no sé cómo puede estar tan normal cuando va a morirse en tan poco tiempo.
—Ángela, deja de perseguirte —y ahí está él, como si pudiera leer mentes— no hay algo que se pueda hacer, y quiero disfrutar lo que resta, ¿está bien?
—Sí, te quiero tanto papá, demasiado —el me da un beso en la mejilla y me abraza nuevamente.
—Yo también hijita mía, y ahora, mejor vamos a dormir —se levanta y con ayuda de mi madre, sube las escaleras—. ¡Más tarde vamos a salir! —grita y se me escapan unos sollozos mezclados con una sonrisa.
No puedo estar triste ahora, tengo que ser fuerte por él. Tenemos que aprovechar lo que tenemos ahora, no lamentarnos por lo que perderemos, aunque duela.
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Me inspiré (?
Son muchas más palabras de las que normalmente escribo, esto fue muy triste.
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