Capitulo final.

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Se han preguntado porque a veces parece que la vida no nos quiere, parece que le gusta pegarnos una y otra vez, a veces con la misma cosa o algo similar.

Consigues un buen trabajo y terminan echándote, consigues otro y te pasa lo mismo, te enamoras de una persona muy parecida a la que te rompió el corazón, en navidad siempre te regalan el mismo suéter de lana que te produce salpullido...y no puedes tirarlo por que te lo dio tu abuela, el chiste es que siempre te pasan las mismas calamidades, una y otra y otra vez, tanto que puedes jurar que Dios te odia.

Pues algo similar le pasaba a nuestra querida peli morada.

No, no es que la hallan corrido de su trabajo, o que su novio la terminara, incluso a ella le daban excelentes regalos en navidad, la verdad es que....se podia decir que era la primera vez que el destino  le jugaba una mala pasada...muy mala.

Porque el Karma no la quería, si era una buena persona, sincera, amable, tierna y cariñosa, incluso muchos de sus amigos la tachaban de Santa, entonces porque, porque le pasaba esto.

-Saori?....Estas bien?

El burro alado no entendía lo que le pasaba a su princesa, hace menos de un minuto estaba hablando como cotorra, emocionada, leyendo la lista de sus nuevos alumnos cuando de pronto...la chica se quedo pasmada.

Seiya se preocupo al ver como su piel se tornaba blanca, sus ojos se abrían tanto como los de un tecolote....pero con exceso de cafeína! Mientras su labio comenzaba a temblar.

Curioso se asomo a ver el papel, acaso algo andaba mal, eran malas noticias...

En este solo estaban anotados los nombres de los nenes que formarían el nuevo grupo de la chica

...

Shijima Verji

Ox   Taurus

Mystoria Antares

Cain Polux

Abel  Polux

Ecarlate Scorpius....

etc.

El chico ladeo la cabeza sin entender lo que ocurría, solo eran nombres.

Por su parte la pobre de Saori, los ojos de la chica estaban clavados en un nombre en especifico... Mystoria Antares...Antares...

A su mente llego la imagen de un pequeño peli azul, con ojos grandes y mirada traviesa, de risa contagiosa y muy, muy, hiperactivo, con unos padres y abuelos que...Brrrr!....No, no podía ser cierto o si, recordaba vagamente que Milo le había contado de su hermanito cuando este estaba por nacer, solo que el nene avanzo de año y ella perdió contacto.

-Nooooo!!!!

El castaño se quedo en blanco cuando su novia lanzo un grito y comenzó a llorar, maldiciendo su suerte. De nuevo tendría que lidiar con esa familia de locos.

Al día siguiente se levanto muy temprano, se aseo más que de costumbre, tomo sus cosas y llego muy temprano al salón, checo que todo estuviese en orden y se sentó a esperar...rezando para que fuese otro Antares.

Por desgracia sus suplicas no fueron escuchadas, toda la sangre se le fue a los pies cuando logro divisar a cierta pareja a travez de las ventanas, caminando entre los demás padres que llevan a sus hijos al primer día de clases.

Kardia y Degel caminaban tranquilamente, sujetando de la mano a su pequeño cubito, Milo iba al frente, cargando su mochila y una más pequeña, hablando como cotorra.

Bichos en el país del HieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora