CAPITULO 6

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SALVANDO AL HURON

Permaneció arrodillada junto a Malfoy, controlando su pulso, que se iba haciendo cada vez más lento, mientras rezaba para que su amiga no llegara demasiado tarde.

-Venga, Luna, aparece….

En respuesta a su ruego, la rubia apareció en el cuarto. Pero no lo hizo sola. Junto a ella, agarrando con fuerza su mano, estaba Zabinni, cuyo rostro no mostraba emoción alguna.

-¿A qué se debe tanta prisa, sabelotodo? –Blaise casi se muerde la lengua al ver a su amigo- ¿Pero qué demonios….?

-Lo he encontrado así, por si estás pensando otra cosa –Hermione lo fulminó con la mirada antes de volver a centrar su atención en el rubio- No tengo ni idea de lo que le ha pasado. Fue llamado por…. Bueno, fue llamado y no he sabido nada de él hasta ahora, que me he cansado de preocuparme y decidí venir a ver si había regresado y lo he… ya lo veis.

-Luego veré qué narices ha hecho para acabar así –Blaise cogió al inconsciente Draco y lo tumbó en la cama- trae agua caliente, vendas, poción regeneradora de sangre, crecehuesos y poción para el dolor, Luna. Granger, ayúdame a desnudarlo.

Rezongando entre dientes por tener que ver de nuevo al hurón desnudo, ayudó al moreno. No tardaron mucho en quitarle toda la ropa. Hermione sintió cómo enrojecía al mirar sin poder evitarlo aquel magnífico cuerpo. Salió de su aturdimiento gracias a las carcajadas de Zabinni.

-Granger, cuando evitemos que mi amigo muera, te dejo hasta meterle mano.

No contestó. Se apartó unos pasos y miró con fijación un horrendo cuadro que colgaba de la pared. Cuando Luna regresó con todo lo necesario para salvar al hurón, se colocó de nuevo junto a la cama. Comenzaron limpiando toda la sangre que le cubría, descubriendo varios tajos profundos.

-Necesitaremos díctamo –susurró Blaise.

-No funcionará –Hermione examinó las heridas- Magia negra de la peor. Sólo curará si lo hacemos a mi manera. A lo muggle. Pero necesito cosas que aquí no encontraremos.

-Apúntalas en un trozo de pergamino. Yo iré a por ellas –Blaise miró a su amigo con preocupación- Mientras, ve parcheando lo que puedas.

Hermione garabateó rápidamente todo lo que necesitaba y le tendió la lista. Se concentró de nuevo en el rubio, evaluando las lesiones rápidamente. Agradeció el haber estudiado por su cuenta medimagia. Lo hizo para poder ayudar a sus compañeros heridos antes de la caída de Harry. Encontró varias costillas rotas. Le hizo tragar el crecehuesos con ayuda de Luna. Con varias pociones hizo desaparecer hematomas y rasguños y luego se dejó caer en una silla.

-Con magia ya no se puede hacer nada. Tenemos que esperar.

-Blaise no tardará –Luna se sentó junto a ella.

-¿Qué tal te trata?

-Es buena persona. En esencia sigue siendo el mismo payaso que no se tomaba nada en serio cuando estudiábamos aquí. Malfoy también es buena persona, en el fondo. O al menos lo era, según me ha contado Blaise.

-No te entiendo. De Blaise puedo esperarlo, se le ve buen chico, a pesar de ser mortífago. Pero Malfoy… fue, es y será siempre una mala persona. No entiendo por qué dices lo contrario.

-Cuando Dumbledore murió, Malfoy escapó con Snape no por miedo, sino porque Voldemort comenzaba a interesarse demasiado por su prometida.

-Astoria –susurró la castaña.

-En cuanto estuvo con ella, se casaron. Astoria estaría a salvo siendo una Malfoy. Pero apareció nuestra adorada pelirroja.

-Y se encaprichó de Malfoy.

-Bingo. Pero Malfoy quería de verdad a su esposa y la mandó a la mierda de manera bastante directa. Ginevra le fue llorando a Voldemort que, por alguna extraña razón, está fascinado con ese putón.

-Y Voldemort castigó a Malfoy.

-De la peor manera. Le sometió a un imperio y le obligó a torturar hasta la muerte a Astoria.

Hermione se quedó helada. Empezaba a comprender que la vida de los mortífagos no era precisamente el lecho de rosas que pensaban. La repentina aparición de Zabinni las asustó.

-Has tardado mucho.

-Hice una paradita informativa antes de regresar –el rostro del chico se endureció- Han sido vuestros amados y adorados pelirrojos. El imbécil de la comadreja alegando que tú le perteneces y la zorra porque te tiene unos celos que ni se aguanta.

-¿Y por qué la pagan con él?

-Porque eres intocable. Le has sido entregada a Draco por el Lord en persona. Dentro de nuestras retorcidas pero justas leyes, eso te convierte en propiedad de mi amigo y, al menos que él lo permita, nadie puede ponerte un dedo encima, exceptuando al Lord, por supuesto. Además, Draco se come su propia varita antes que permitir que esos consigan lo que quieren.

Hermione no dijo nada. Mientras desinfectaba y suturaba las heridas, pensaba. No sabía si llorar o sentirse agradecida. Se decidió por lo segundo. De no ser por el hechizo de Luna y por Malfoy, que la había ayudado (a su manera, pero bueno), estaría muerta por el capricho de la que ella había considerado su mejor amiga. Cuando terminó, inyectó los antibióticos y cubrió las heridas. Lanzó un suspiro y recostó la cabeza en el colchón, cerca de la cabeza del rubio.

-Bueno, nosotros nos vamos. Cuando este cabezota despierte me avisas vía elfo.

-Sí. Y gracias, Zabinni.

-No, gracias a ti, Granger. Has hecho mucho por él hoy.

Cuando se quedó sola, no pudo evitar quedarse dormida en la postura en la que estaba, sin percatarse que lo hacía junto al que era su Némesis.

MALEFICA SANGUINEWhere stories live. Discover now