I Got (7) New Rules

El primer encuentro

❏El primer encuentro❏

—Yug, ese chico de allá lleva horas mirándote —resaltó Youngjae codeando a su gran amigo.

Estaban comiendo entre amigos en una cafetería de la ciudad, un día cualquiera, ni muy soleado ni muy húmedo, un día para salir y pasarla bien. Y eso estaban haciendo, comiendo entre risas y bromas de parte de Youngjae.

Yugyeom volteó a ver de quien se trataba.

Primero pensó que sería una broma de mal gusto de su amigo pero luego se percató de que, en efecto, el chico en la otra mesa no apartaba la vista de él.

Regresó la vista al frente algo intimidado.

—Deberías ir a hablarle —dijo Mark.

El maknae se negó. No, él no hacía ese tipo de cosas. No estaba hecho para coquetear.

—Es una mala idea —comentó Youngjae divertido.

—¿Por qué? —rezongó Mark.

—Porque él ya viene hacia acá —Youngjae intentó disimular la risa sin mucho éxito y Yugyeom no supo si creerle o no.

—¡Jinyoung! —le llamó Mark con un volumen mas fuerte de lo habitual. El pelinegro dejó su bebida y lo miró con desinterés—. Acompañame a la máquina de peluches que está en la entrada. Quiero uno —rogó Mark haciéndole un puchero a su amor platónico.

—¿Para que quieres un peluche? —respondió con amargura Jinyoung—. Además, no necesitas que te acompañe, sabes donde está.

—Pero quiero que me ayudes —insistió el mayor quien se puso de pie y le obligó a que lo siguiera hasta la máquina de peluches de mala gana.

—Yo iré al baño —se inventó Youngjae dejando a Yugyeom solo en la mesa, no sin antes guiñarle un ojo para nada discreto.

El chico desconocido se acercó a yugyeom y le sonrió. Era la sonrisa mas blanca y perfecta que yugyeom alguna vez vio. Era deslumbrante.

Lucía un chico lindo, de buen cuerpo, ojos brillantes, sonrisa tierna, actitud de chico sexy pero a la vez despedía un aura de timidez que intentaba disimular con una chamarra de cuero, botas y un choquer negro.

—Hola… ¿puedo sentarme? —habló el chico desconocido.

Yugyeom se paralizó en su sitio con la vista clavada en sus ojos hipnotistas color marrón.

El chico, ante la falta de una respuesta, se sentó frente a él.

—Mi nombre es Jungkook —se presentó—. Y tú eres…

—Yug, yug-yeom -pronunció con trabajos, se había atragantado con sus propias palabras.

Ambos estaban nerviosos: Jungkook por no saber qué diablos estaba haciendo, y Yugyeom por no saber que diablos hacer.

—Yo… te vi desde la otra mesa y… no pude evitar notar que eres muy atractivo —confesó Jungkook.

Un silencio incómodo se formó por unos segundos.

Las palabras de ese chico le habían caído como un balde de agua fría a Yugyeom. Nunca antes se le habían declarado o dicho siquiera que era atractivo… Mucho menos un chico guapo como él. No supo que contestar.

Jungkook se mordió el labio. No pensó que fuera así de incómodo.

En su mente parecía mejor: llegar, mirarlo, poner pose de playboy, ser genial y ¡bump! Caería a sus pies…