Una vez lista la decoración de la torta, tengo una sonrisa de satisfacción en mi cara, que es imposible que la pasen por alto. Me quedó espectacular.
Procedo a guardarla en la heladera y voy hacia el patio para ver cómo está el resto de las cosas. La mesa está en el medio del patio con todo tipo de comidas y bebidas, el castillo está más atrás y los juguetes a un costado.
No creo que tarden en llegar, por lo que me voy a dar un baño rápido y me cambió para luego ver a Benja que está en su habitación jugando con sus juguetes.~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~
Sus compañeros van llegando poco a poco, sus mamás también. La casa parece chica a medida que van entrando más invitados, aunque todavía falta uno especial.
Mis padres están observando a Benja jugar con un brillo en sus ojos que hace que mis ojos se llenen de lágrimas. Nunca estuve tan feliz en mi vida.Siento unos brazos alrededor de mi cintura y un beso en lo alto de mi cabeza, por lo que se quién es e instantáneamente inhaló su perfume. Diablos, es mi perdición.
— Hola mi amor, te extrañe demasiado hoy.
Me doy la vuelta y acerco mi boca a la suya dándole un beso suave. Haciéndole saber que también lo extrañe.
— Hola mi vida. También te extrañe hoy, ya me preguntaba porque no venías.
— Oh, si.. eso.. es porque tuve que ir a retirar el regalo para mi niño hoy.
El saber que Nick trata a Benja como su hijo hace que me duela el alma de tanta felicidad, estos meses con Nick fueron los mejores.
— Sabes que no tendrías que molestarte tanto en conseguir un regalo para Benja ¿no? Con solo verte el está feliz.
— Lo se cariño, pero quiero darle el mejor regalo de todos. Y se que lo va a amar.
— ¿Ah sí? ¿Y qué es? — le pregunto ya realmente curiosa por sus respuestas.
— oh, no nena. Tú no. El regalo lo va a ver el primero.
— Bien.
Nos dirigimos al patio donde están los niños jugando y ubico a mi hijo en los brazos de su abuelo riendose.
Nick trae una caja pequeña en sus manos, y sinceramente me intriga saber que tiene ahí.
A medida que nos vamos acercando mi padre nos ve y sonríe haciendo que se le marquen sus oyuelos de felicidad.— Hola hombrecito — dice Nick agachándose hasta quedar a la altura de Ben — Traje algo muy especial para ti, espero que te guste.
— Muchas gracias novio de mamá.
Nick rie provocando que ría yo también. Benja desde que sabe que somos pareja le dice así, aunque sospecho que lo quiere de llamar de otra forma y todavía no se anima a admitirlo.
Benja va abriendo el regalo con entusiasmo y cuando ve la pequeña caja que contiene bombones y unos papeles, se queda confundido.
— ¿Y esto que es?
— Esto, campeón son boletos de avión.
Abrí mis ojos de par en par ante lo que acabo de escuchar. ¿Pasajes de avión?
El nota mi cara de confusión también por lo que ríe fuertemente antes de decir lo siguiente.— Son tres pasajes al lugar donde me pediste ir Benja, ¿Te acuerdas? — le dice Nick tranquilamente.
— ¡Siiiii! ¡Gracias, gracias, gracias! — Dice el emocionado.
— Te mereces esto y mas. Te quiero mucho hombrecito. Ve a disfrutar de tus amigos, más tarde hablaremos sobre el viaje.
Benja sale disparado hacia sus amigos y mi papá se da la vuelta y se va con lágrimas contenidas en los ojos. Está feliz, puedo verlo. Todos lo estamos.
Nick se levanta del suelo y se acerca con cautela hacia mi. Clava su mirada fijamente en mis ojos antes de hablar.
— ¿ Te ha gustado mi regalo mi amor?
— Lamento no decirte nada, pero déjame decirte que no me quisieron contar a donde quería ir de viaje mi hijo, ustedes me dijeron que era un secreto entre hombres. — digo divertida.
— oh, lo siento. Lo olvidé. Prepara maletas, esta noche volamos.
— ¿A donde?
— Nos vamos a Disney.
Mierda ...
¿Disney? Wow. Simplemente wow.
Nick nota mi conmoción por lo que agarra mis caderas y me acerca a el, plantando un beso en mi frente.
— Siempre estaré con ustedes Luci. No importa lo que pase, te amo a ti y amo a Benja también como si fuera mi hijo. No importa que no lleve mi sangre, lo quiero y lo amo así como es. Gracias por dejarme formar partes de sus vidas. Los amo con locura y pagaría lo que sea por verlos felices siempre.
Acuno su rostro con mis manos y veo un brillo especial que antes no sabía que estaba.
— También te amamos. Y mucho.
Y una vez más, mis labios están sobre los suyos.

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Contigo
Romance¿Sabes? por un momento volví al tiempo atrás, donde solamente me preocupaba por conquistar a una persona de la cual no se intereso lo suficientemente por mi. Me dejó ir. ¿Y hoy que es lo que hay frente a mi? Alguien a quien le entregué mi cuerpo y...