Pov. Lucia
En cuanto me llama Amelia, la secretaria, diciendo que tengo a un caballero esperándome me dirijo rápidamente al ascensor. No tengo mucho tiempo en este horario para recibir visitas ya que la mañana está siendo bastante complicada.
Suspiró y me miró en el espejo, mi pelo ya está suficientemente largo como para cortarlo. Mis ojos ahora están más brillantes. Y mí cuerpo va mejorando de a poco.
No voy a mentir, lidiar con la anorexia fue algo muy difícil de tratar. No solamente es no comer o vomitar. Es el problema que te crea en la mente. Te vuela la cabeza. Te destroza los nervios.
Salgo rápidamente de mis pensamientos cuando se abre la puerta del ascensor. Pongo mí mejor cara para recibir al caballero que debe necesitar algún trabajo por parte de esta empresa.
Salgo con pasos firmes, cabeza en alto y muy segura.
Hasta que siento algo dentro de mí que se va rompiendo de a poco, la impresión, el odio, la vulnerabilidad se aprovechan de mí en este instante en que veo quien está esperándome.
Tiene que estar jodiendome. No puede ser cierto.
¿Que diablos hace él aquí?
El me observa. Todavía tiene esos ojos por los que me hacía suspirar años atrás. Ahora está más grande, más fuerte, su mandíbula bien marcada. Su espalda, sus brazos.
Se acerca lentamente, con sus manos en los bolsillos, de su traje negro y camisa blanca.
Abre su boca para hablar. Pero antes de que el diga algo, se lo digo yo primero.
- Lárgate de aquí.
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Más tarde subo el próximo capítulo❤️
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Contigo
Romance¿Sabes? por un momento volví al tiempo atrás, donde solamente me preocupaba por conquistar a una persona de la cual no se intereso lo suficientemente por mi. Me dejó ir. ¿Y hoy que es lo que hay frente a mi? Alguien a quien le entregué mi cuerpo y...
