San Agustín dice que la mujer es elpecado.
San Pedro asegura que cuando oíahablar a una mujer huía de ella comode una víbora.
San Jerónimo da por cierto que unamujer buena es más rara que un avefénix.
Plauto afirma que no hay crimenque no pueda cometer una mujer.
Salomón cuenta que es más amargaque la muerte.
Eurípides advierte que es el máshorrible de los males.
Aristóteles dice que la naturalezasolo hace mujeres cuando no puedehacer hombres.
Hesiodo, que hasta las más honradashacen la desgracia de sus maridos.
Menandro, después de contar queel mar y la tierra producen gran número de animales feroces, añade queel más feroz de todos es la mujer.
Shakespeare la define diciendo quees un manjar de los dioses cuando nolo guisa el diablo.
Milton proclama que una mujer loda todo menos la felicidad.
Victor Hugo la considera como unhermoso borrón del universo.
Y un servidor de ustedes, que no essanto ni hombre célebre, pero que sepermite pensar por cuenta propia sobreel particular, espera a ser académico para proponer a sus compañerosde la calle de Valverde que en lasnuevas ediciones del Diccionario de lalengua, se sustituyan estas palabras:
Madre con la de cielo.Novia con la de limbo.Mujer con la de purgatorio.Suegra con la de infierno.
Mahoma, después de haber mandado encerrar a las mujeres, suprimió el infierno.
El matrimonio pone bajo cero el amor másvolcánico.
Desde el momento en que las mujeres sonnuestras, dejamos nosotros de ser suyos.
LOS MANDAMIENTOS DE LA MUJER.
El 1.° Amar al hombre sobre todas lasmujeres.
El 2.° No jurarle amor en vano.
El 3.° Hacerle fiestas.
El 4.° Quererle como a su padre y a sumadre.
El 5.° No olvidarle.
El 6.° No engañarle.
El 7.° No celarle.
El 8.°No dar calabazas ni fingir.
El 9.° No desear mas que un prójimo.
El 10.° No codiciar los novios ajenos.
Estos diez mandamientos se encierranen dos: en pedir marido a Dios y en amarcon fanatismo.
El amor
PENSAMIENTOS.
Las mujeres son como las veletas; cuandose enmohecen es cuando empiezan a estarfijas.
El amor es la más melodiosa de todas lasarmonías.
El matrimonio es un paraíso en que elmarido hace de Adán, la mujer de Eva y lasuegra de serpiente.
Las mujeres nunca son más fuertes quecuando se arman de su debilidad.
El amor de las niñas virtuosas es un pagaré que se descuenta ante un cura.
El país del matrimonio tiene la particularidadde que los extranjeros quisieran habitaren él, y los naturales desearían ser desterradosdel mismo.
El amor es una muñeca que cada uno vistea su manera.Suponiendo que estar enamorados fuesetener un duro en plata, casarse sería igual acambiar el duro por ochavos.