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De tanto enredarme en tu recuerdo,

De tantas veces que te vocee un te amo,

De tanta felicidad que me regala tu retrato,

De todo lo que pueda imaginar,

Estas tú, regalándome una sonrisa,

Ahí estas, viéndome de frente, serena,

Estas abrazándome como el alba abraza

A toda flor viviente, que he imaginado

Para ti, estas ahí, inocente, ángel mío

De amor latente, de tantas veces que te

He imaginado abrazándome, que hay un

Dolor en mi espalda diciéndome, que no

Estas allí, que nunca lo estaras, pero hay una voz en mi corazón

Que dice, que, por lo más absoluto que

Haya en esta tierra, que aun así, que con

Este paladar entusiasmado, te amo solo a ti,

Estas  tan impregnada en mi vida,

Estas tan anclada a mi amor,

Y se siente bien, aunque

No estés aquí, para que de mis labios, de

Mi miel, tú puedas beber, aun así,

Te amo, aun así, te siento, aun así,

Te deseo y me encanta mentir, pero esta

Vez no es así, no te miento, me siento tan

Vulnerable ante tu presencia,

Me siento como una oleada perdida,

Me siento, como un verano pasajero,

Me siento como un invierno solitario,

Me siento como una noche sin estrellas,

Me siento tanto y de tantas maneras,

Que río, y de nuevo te recuerdo, y

Te sigo amando, y si fuera posible tan solo

Imaginarme una vida sin este dolor, este

Vacio que haz dejado en mí, no lo haría,

Porque así caería en una terrible

Desintegración, a ciencia cierta no lo se,

Pero sería una aberración contra mi ser,

Privarlo de este sentimiento tan hermoso y ácido,

Tan preciso, tan modesto y orgulloso,

Te amo pequeña dama, te amo mujer,

Te amo…

Erupción EmpiricaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora