Otra Verdad

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Detesto esa mirada inocente y relativa,

Pasajera y confusa sencillez entre un par de pupilas,

Emancipada, y con cierta fluidez, de sensualidad,

Detesto tu desinterés y adoro tu inmadurez

Inmadurez que desafía, como si no te amara,

Como si supieras la realidad que oculta al que "errado" yo le llamo,

Al inepto y solitario, lo encarcelo, al imprudente y al preciso,

Al corazón que las hace de héroe, donde solo es infortuno, corroído.

Por qué creer mas en falsas caricias?,

Y en falsas promesas?, si no creo ni en las mías,

Mucho menos en mis credenciales de proezas,

Promesas al vacío, somos la tangente, en dirección opuesta

Somos un canto fúnebre antes de peregrinar hacia el más allá,

Detesto esa sonrisa, en la que juegas con la felicidad,

De mis ansias, de mi éxito amoroso, detesto lo frondoso,

La simpleza en esos casos es lo mío, sucursal del vacío.

Como detesto tu inseguridad y tu poco valor,

Detesto tus labios, aunque me fascinen tus besos,

Detesto tu cuerpo aunque, imploro tenerlo entre mis brazos,

Solo una vez, para poseerlo y que sientas que fue ultrajado

Por la bestia mas insólita, por el ser mas maligno,

Por el loco apasionado mas maldito, por el manipulador,

Y que cuando despiertes, un poco mas desgastada, de tu

Impunidad, digas, también lo detesto, pero esa es la unión,

Peligrosa, codependiente, amarga, sínica, enferma y compareciente,

Esa es la unión, maldita indiscreción, y te darás cuenta

Que las cadenas de esa tribu, se han roto, pero solo en tu

Imaginación, y seremos de nuevo lo que siempre quisimos,

Dos seres que se detestan, que se necesitan, que apestan.

Erupción EmpiricaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora