La Despedida.

capitulo 6

Holaaaa disculpen la tardanza es que eh estado con muchas cosas de la escuela y bueno cosas que a ustedes no les interesa jajaja.
Bueno, espero que les guste el cap de hoy y gracias por el apoyo
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No pude pegar un ojo en toda la noche después de haber soñado todos esos momentos junto a Alice, había perdido a una gran amiga por una estúpida pelea. Baje las escaleras para encontrarme a mi madre hablando por teléfono, seguramente con la madre de Emma, cuando ella me vio corto la llamada.
-¿La encontrón?-Pregunte ansioso.
-Cariño, ven a desayunar-Me dijo cambiando de tema.
-Mama-Exclame serio-No la encontraron ¿Verdad?-Se me quebró la voz y mis ojos se aguaron.
-Oh hijo!-Corrió mi madre hacia mí para abrasarme, hundí mi cara en su cuello y llore como un bebe, me separe de ella.
-Mama ya pasaron semanas de su desaparición!-Solloce con rabia e impotencia-Ya estoy cansado de tener que esperar a que alguna pista de su paradero aparezca, salde a buscarla yo mismo-Salí rápidamente de mi casa, no le deje a mi madre tiempo  para responderme.
Salí en busca de Emma por toda california y no la encontré, decidí ir a buscarla a otros sitios y viaje a Chicago, busque por todas partes alguna pista de ella pero parecía que se la había tragado la tierra pero aun así no paraba ni para descansar, cada vez me desesperaba más al no poder encontrarla. Llegue a un límite en que las piernas ya no me daban más, decidí parar en algún motel para pasar la noche.
Encontré uno rentable para alojarme, luego de eso entre a la habitación y deje todo sobre una mesa, me acosté y después de unos minutos me quede dormido, no sé cuánto tiempo duro mi descanso, solo sé que unos sollozos me despertaron repentinamente, al principio pensé que  era mi imaginación, pero luego de un largo silencio los volví a oír.
Salí de la seguridad de mi habitación para averiguar de donde provenían esos sollozos.
-¿Hay alguien ahí?-Pregunte, pero nadie respondió-¿Hola? ¿Hay alguien ahí?-Siguió el mismo silencio. Hice un último intento-¡Respondan!-Grite desesperado al pasar por mi cabeza la idea de que podía ser ella.
Oí nuevamente un sollozo proveniente de la habitación junto a la mía, corrí hacia ella y trate de abrirla, pero como supuse, me fue imposible ya que estaba cerrada por dentro. Rápidamente me dirigí hacia mi habitación en busca de algo para poder forzar la cerradura, volví y luego de intento tras intento logre abrirla.
Mis lágrimas caían sin cesar al ver esa escena, allí se encontraba ella, amarrada de pies y manos, con sus ojos vendados, goles en todo su frágil cuerpo, su lenguaje corporal me decía que estaba asustada, muy asustada parecía que pensaba que el que había entrado era su secuestrador, pensé en hablarle para que se tranquilizara.
-Emma soy yo, tranquila vine a buscarte-Dije suavemente para calmarla.
-¿John?¿Eres tu?-Dijo inaudible para mis oídos.
-Si cariño, soy yo, voy a sacarte de aquí-Respondí sin haber entendido lo anterior-Voy a sacarte de aquí. La desate lo más rápido que pude para sacarla de ese asqueroso sitio, la alce y la lleve a mi habitación, cuidadosamente la coloque sobre la cama, la limpie y cure, cuando me percate que todavía tenía los ojos cubiertos.
-Lo siento-Dije sacando la tela que cubría sus ojos-Olvide sacarte esto, abrió un poco los ojo pero de inmediato los volvió a cerrar.
-La luz me lastima los ojos, me ayudas a llegar a la ducha?-Pregunto algo apenada.
-Solté una risita-Si, vamos-La agarre de la cintura con cuidado y la guie hacia el baño.
Mientras que ella de duchaba yo aproveche a llamar al detective Ross. Cuando Emma salió del baño cayo desmayada, luego de unos minutos llegaron, una ambulancia y la policía, después de eso no volví a ver a Emma.
Pasaron varias semanas después de que ella volviera a la escuela, seguía igual de radiante que siempre, cuando por fin tuve la oportunidad de hablar con ella lo hice.
-Hola Emma, ¿Cómo te encuentras?-Le pregunte preocupado pero con una sonrisa.
-¿Ahora te preocupas por mí?-Dijo con una expresión de asco.
-¿Qué?-Pregunte confundido-Siempre me he preocupado por ti, pero estoy preocupado porque después de que te llevaron en la ambulancia yo…-Me interrumpió
-¿De que estas hablando?
- Cuando te encontré Emma.
-¿Tu? ¿Encontrarme? No me hagas reír, el que me encontró fue John.
Y en ese preciso momento mi mundo se vino abajo. Vi como ella se volteaba dándome la espalda, dejándome atrás, se fue con su “novio”, mientras yo me quedaba ahí, como siempre mirando su espalda, llorando por ella. Ya estaba decidido, iba a dejar todo atrás, pensaba en eso mientras una lágrima rebelde se bajaba por mi mejilla.
Al terminar las clases fui rápidamente a mi casa, quería hablar con Alice pero ella ya no estaba conmigo, quería terminar con todo este sufrimiento eh irme lejos. Cuando llegue, no se encontraba nadie,  subí a mi habitación, y me encerré en esta.
Es el día en que voy a desaparecer completamente de su vida. Me dispuse a escribir mi carta de despedida, cuando un recuerdo invadió mi cabeza.
“Flashback”
“Estaba sentado junto a Emma en el parque, alejados de las personas, habíamos dejado las bicicletas recargadas en un árbol mientras nosotros estábamos frente al lago, disimuladamente tome su mano y me sonroje pero sin soltarla, voltee a ver justo en el momento cuando ella se dispuso a besar mi mejilla, deposito un suave beso en mis labios, ambos abrimos nuestros ojos de par en par y nos sonrojamos como tomates, pero en ningún momento nuestros ojos se dejaron de mirar ni nuestras manos se separaron.
-E-Emma-hable con nerviosismo, estaba dispuesto a confesarle que me gusta. Ella solo me miraba fijamente, aun sonrojada-Me-me gus-gustas-Baje mi cabeza tímido.
-Amí también me gustas-Dijo suavemente.
Yo solo me dedique a mirarla y a sonreír, ambos reímos y decidimos volver a casa…..”
“Fin del Flashback”