Capitulo 37

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Taylor Jones

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Taylor Jones.

Golpeé la mano que estaba en mi cintura e hice un gran intento por mantener mis ojos cerrados, pero cuando sentí algo cálido y a la vez húmedo en mi cuello tuve que despertar.

—Feliz cumpleaños, amor —la ronca voz de Justin se coló por mis oídos—. Sé que debería dejarte dormir, pero ya son las tres de la tarde. Te amo mucho.

Me giré hacia él y sonreí abrazando su pecho desnudo. Acaricié su espalda y luego levanté la vista para mirarlo. Sus ojos estaban muy claros, al igual que sus pestañas, las cuales se curvaban hacia arriba dándoles una apariencia más larga de lo normal. Su piel lucia suave y brillante, por primera vez en un largo tiempo, no tenía exceso de vello facial o de granos.

Acaricié su mandíbula con delicadeza y besé su pecho.

—¿Por qué no me besas ya? —protestó con algo de enojo.

Reí con ternura y negué con la cabeza.

—Tú ya te has cepillado los dientes, yo no.

Y antes de que siguiera protestando, me levanté de la cama y corrí desnuda al baño, me lavé los dientes como un rayo fugaz y luego volví a la cama, tirándome sobre su cuerpo.

Me embriagué con su fresco aroma y gemí de placer.

—Muero de frío —susurré.

Se destapó para luego cubrimos a ambos con la sabana. Sonrió poniendo sus manos en mi espalda baja y lentamente las bajó hasta mi trasero.

Elevé una ceja con curiosidad, causando que su preciosa sonrisa saliera a la luz, y luego lo besé, usando mi fuerza para controlar yo el beso, pero finalmente él terminó controlando el momento, como siempre.

Succioné de su labios interior, mordiendo levemente y luego soltándolo para tirar del otro. Su boca sabía a pasta dental y la mía también.
Pasó su lengua por mi labio y luego besó brevemente antes de succionar de mi con fuerza, logrando un beso más pasivo y sensual.

—Espera —susurré cuando bajó su mano hasta mi entrepierna, la cual dolía por alguna razón—, me duele y sigo un poco tonta por el sueño.

—¿Te duele? —su frente se arrugó— Jamás he sido bruto contigo.

—Lo sé, pero quizás es el cansancio, no lo sé —me elevé de hombros.

—Podríamos comer algo y luego ir al Jacuzzi —sugirió.

—Estoy muy de acuerdo.

Fame ➳ J.BDonde viven las historias. Descúbrelo ahora