C.M.C (BMIN)

2.

Esta vez comenzaron con Sominie, los planos eran de cerca y es que ella al no tener imperfecciones podía hacer lo que quisiera.

Lo único malo era el frío que hacía en el lugar, yo estaba bastante abrigado mientras esperaba mi turno, pero ella debía soportar estar en muy poca ropa y por bastante tiempo.

Jiwoo le pidió que se posicionara pegada a la pared, lo que ella no tuvo problema y menos al momento de que su amiguito ese se le acercara y ordenara un poco su pelo.

Vi sus piernas, estaban tiritando pero ella no decía nada, sólo mantenía su cara seria e inmóvil.

-Aguanta un poco Somin, Matthew ven aquí- dijo nuestra fotógrafa, y ambos nos miramos con malas caras.

No tenía nada contra ella, nuestro tiempo juntos había sido perfecto pero ya estaba enterrado por mi parte.
Ahora sólo fingía indiferencia para que ella no volviera a sentir cosas por mi... si es que no los sentía aún.

Jiwoo ordenó que mi sudadera quedara fuera de esto, por lo que mi abdomen trabajado podía verse atraves del impermeable naranja.

Somin se sentó y la foto justo fue tomada cuando yo la miraba con atención, tenía un poco descubierta la espalda y eso hizo que mi mente trabajara rápidamente sin control.

¿Cuántas veces habré tocado su cuerpo con la yemas de mis dedos?...

Un viento me hizo volver a la realidad, ella ya no estaba y Jiwoo analizaba las fotos, el otro no se veía por ningún lado.

-Debes ir a cambiarte- dijo Jiwoo sin mirarme- estabas tan ido que ni escuchaste.

-Lo siento- dije mientras me iba hasta un baño cercano con la ropa que ahora ocuparía.

Volví al lugar en pocos minutos, aunque ella ya estaba lista y acompañada de ese tal Jseph.

Él tomaba una hoja y la tentaba a que la agarrara, pero cuando ella iba a lograrlo, él se la alejaba nuevamente.

Sominie reía ante sus fracasos, y le rogaba que la dejara ganar para irse a abrigar.

-Jseph, vas a enfermar a mi modelo- reprendió Jiwoo mientras se acercaba con el ceño fruncido, pero le duró poco al verme a los pocos segundos.

Yo negué con la cabeza, tenía una idea de lo que estaba pensando la rubia pero ella habló primero- Matthew, toma el lugar de Jseph y recrea sus movimientos... Somin, hace lo mismo que hacías ante tal juego.

Lo hice un poco de malas, pero su cara de niña inocente me hizo sonreír naturalmente, algo que aún no dejaba de pasar independiente los años.

Ya listas las tomas, Sominie corrió a los brazos de su amigo, quien la cubrió con otro abrigo mientras le preparaba un café.

-Me gusta esa expresión triste... aunque esperaría que fuera solamente para la foto- comentó la fotógrafa sonriendo amablemente.

Hice caso omiso a su comentario y cambie mi pose unas dos veces más, pero mis sentimientos no se veían afectados... o eso creía yo.

-Jiwoo, Kim... nosotros nos vamos- gritó Sominie mientras caminaba de la mano de ese chico.

Yo no le respondí, mi mandíbula estaba tensa y sabía que si la abría, de ella sólo saldrían feas palabras.

Jiwoo se despidió con la mano y deseandoles lo mejor...

¿Por qué nadie nos deseó lo mejor a nosotros? ¿Acaso tan poca fe nos tenían?...

Peiné un poco mi cabello, como si tratara de borrar esos pensamientos con tales movimientos.

Ya no servía de nada lamentarse, Sominie y yo ya no éramos esos chiquillos de antes... Y menos un par de enamorados que se juraban amor eterno a los cuatro vientos y siete mares.